Mediante un enfrentamiento a tiros, un subinspector de la Policía de Investigaciones detuvo a un hombre que, disfrazado como Carabinero, ingresó a una vivienda y perpetró un violento robo, en la comuna de Ñuñoa.

Más que un delito altamente elaborado, apostaron a la confianza de quienes serían las víctimas para no tener la más mínima sospecha que los dos carabineros que solicitaban ingresar a su vivienda no eran uniformados, sino dos asaltantes que se presentaron con vestimenta de la institución.

El hecho ocurrió el pasado domingo en calle Galicia cuando Rodrigo Leyton Cifuentes vio que dos carabineros exigían ingresar al patio. Abrió la puerta y estos dos hombres lo encañonaron con armas de fuego e intimidaron a su esposa, hijo recién nacido, su cuñado y el suegro, todos maniatados.

La mujer que gritó pidiendo ayuda, fue escuchada por uno de los vecinos que trabaja en la Policía de Investigaciones.

El subinspector Ariel Toro, quien detuvo a uno de los responsables de este ilícito, señaló que los dos asaltantes se dieron a la fuga, comenzando una persecusión por avenida Grecia, donde uno de ellos se enfrentó a tiros con el policía.

Al detenerlo, el policía corroboró que portaba un arma calibre 32 y la vestimenta de un carabinero, mientras que el segundo asaltante logró huir, dejando el uniforme que utilizó en la vía pública.

El subprefecto de la PDI, Francisco Orellana, entregó detalles de este particular modo de operar para perpetrar robos.

Según detalló la PDI, el detenido fue identificado como Luis Gonzalo Vidal Flores de 34 años, quien hace una semana quebrantó un beneficio de libertad diaria que había obtenido al cumplir la mitad de una condena de 20 años en la cárcel de Colina 1.

De hecho, había sido condenado en 1996 por delitos de similares características al que fue el domingo detenido, por lo que si bien accedió a un beneficio carcelario, fuera de ser formalizado, regresará a la cárcel para seguir cumpliendo su condena original.

PDI
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