El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, junto al Intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, inspeccionaron los trabajos de construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de Santiago, que representará una inversión cercana a los US$700 millones y que permitirá recibir a 30 millones de pasajeros al año 2020.

El secretario de Estado señaló que esperan que esta obra sea muy significativa para Latinoamérica.

Añadió que a pesar de las eventualidades que ha provocado agrandar el aeropuerto, significará un gran beneficio para los usuarios.

“Lo que estamos haciendo es agrandar el aeropuerto para tener una mayor capacidad para dar un mejor servicio y en el intertanto mientras estamos en obra vamos a trasladar los estacionamientos que va a generar un mayor tiempo, pero ese traslado va a ser gratuito a través de un bus de acercamiento que va a tener una frecuencia establecida”, agregó.

Asimismo, precisó que ya se notan los avances de la obra que comenzó en noviembre y que en términos generales de la inversión -que comprende US$ 700 millones-, representa un 6% de avance de los espigones que son salas de embarque en altura las que estarán listas el primer semestre de 2018.

“Para tener una idea de la magnitud de ésta, cada una tiene entre 10 y 12 puestos de embarque que son las mangas, en todo el aeropuerto hay 18, vamos a tener 22 en estas dos salas que vamos a entregar el 2018 y en los próximos 2 meses más, vamos a estar ya trabajando en la construcción del nuevo terminal internacional en la zona donde ahora están los estacionamientos”, precisó.

Agregó que los estacionamientos en el aeropuerto estarán pero más lejos de los actuales, lo que requerirá mayor planificación en el viaje de los automovilistas.

En tanto, Orrego señaló que esta obra no sólo es importante para el país, sino que fundamental para Santiago.

“Un nuevo aeropuerto nos va a permitir ser una ciudad cada día más global, competitiva y más acogedora. Estamos convencidos en la región Metropolitana que la primera impresión sí importa y el aeropuerto de Santiago es la puerta de entrada de más del 40% de los turistas que llegan a Chile”, acotó.

En esta misma línea, arguyó que desean que el aeropuerto sea fundamental para el desarrollo de Santiago, no sólo como destino de recreación, sino que de reunión.

Finalmente, precisó que estas obras que se verán en los próximos tres y cuatro años, duplicarán la capacidad de pasajeros y estacionamientos, así como también triplicará la capacidad de manga.

Asimismo, habrá mejoras para las personas con movilidad reducida, en el Wi-Fi, en los counter y todo lo que tenga relación con el transporte.