Mejorar la seguridad de la comuna de Santiago era una de las prioridades del alcalde electo Felipe Alessandri, quien focalizó todos sus esfuerzos especialmente en la calle San Antonio, arteria principal del comercio sexual.

Según consignó LUN en su edición impresa, una de las prácticas que se implementaron para disuadir la prostitución fueron los patrullajes constantes por el sector, lo que ha servido para disuadir tanto a las mujeres como a los clientes del lugar.

Gonzalo Araya, comisario de la Primera Comisaría de Santiago, señaló al mismo medio que “si hay una mujer en la esquina no tenemos el argumento legal para poder sacarlas”, por lo que la presencia policial ha sido de gran ayuda.

La comuna cuenta con cerca de 330 cámaras de seguridad, repartidas en varios puntos específicos, como San Antonio. En este sentido, la tecnología ha sido de gran ayuda, pues se puede monitorear en vivo lo que registran estos dispositivos a través de una página web.

Las alarmas comunitarias también han funcionado en la prevención de dicho delito, pues están conectadas con Seguridad Ciudadana y a través de ellos se puede dar aviso de situaciones extrañas.

Cifras entregadas por las policías de la comuna de Santiago aseguran que los delitos de mayor connotación social en el perímetro disminuyeron un 17,5%, quienes declararon que esa mejora va en directa conexión con la no proliferación de la prostitución.