Vivir cerca de una vulcanización o un taller mecánico puede llegar a transformarse en una constante molestia por losreiterados ruidos u olores que puedan emanar de estos lugares.

Por lo mismo, los vecinos de distintos sectores de Santiago que viven esta situación manifestaron su descontento cuando la alcaldesa Carolina Tohá, asumió su mandato, según indicó El Mercurio en su edición impresa.

La demanda ciudadana está siendo acogida en los cambios al plan regulador comunal llevado a cabo por el Municipio de Santiago, que busca integrar una serie de requerimientos hechos en los últimos años por varios organismos.

Dentro de los requerimientos para este nuevo plan está la prohibición de las actividades que generan mayores conflictos: talleres mecánicos, desabolladura de automóviles y motos, locales de pintura, imprentas y vulcanizaciones.

La asesora urbanística de la municipalidad, Sandra Gysling, explicó que “de acuerdo a los reclamos de la comunidad y a la cantidad de talleres, consideramos que estas son las áreas más conflictivas”, por lo cual no se entregarán más permisos para desarrollar esas actividades en la comuna. Sin embargo, los que tienen permiso previo podrán seguir operando.

Otro de los cambios, es que la municipalidad se deberá poner al día con la exigencia que le hizo Contraloría en el año 2013, para que elimine del plan regulador las exigencias de materialización de jardines en los proyectos privados que allí se encuentran.

Por otro lado, deberá retirar la exigencia de alturas mínimas en la construcción de edificios, petición realizada por la División de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda.

Otro de los lugares que recibirá modificaciones tiene que ver con la asignación de normas urbanísticas al predio municipal del Matadero Franklin. En ese lugar, se pretende realizar una construcción subterránea de estacionamientos y equipamiento para actividades culturales y deportivas.

Hasta el próximo viernes 16 de diciembre la comunidad podrá realizar sus observaciones. Mientras que la Municipalidad de Santiago espera que los cambios sean aprobados para que comiencen a regir en abril de 2017.