Fueron dos detalles los que permitieron a la Policía de Investigaciones detener a los presuntos autores de la sustracción de un niño en Talagante y su posterior abandono en una plaza pública, antecedentes que presentó la Fiscalía en el Tribunal, pero que el juez puso en duda.

El hecho ocurrió el pasado día martes 29 de noviembre a primera hora de la mañana, cuando las educadoras del jardín infantil “El Poeta” recibieron una llamada de, supuestamente, la madre de Damián Jeria Ibarra, informando que dos amigas lo iban a retirar para llevarlo a un control médico.

Así fue como dos mujeres fueron a buscar al niño, de sólo 2 años, y se lo llevaron sin despertar sospecha alguna. Pero cuando la verdadera madre, Camila Ibarra, llegó al jardín se enteró que su hijo había sido sustraído.

La familia denunció el hecho ante la Policía de Investigaciones y, luego de 10 horas sin tener información, lo encontraron abandonado en una plaza pública en Malloco. Sin embargo, habían dudas de cuál fue el propósito de la sustracción, considerando que no hubo llamada pidiendo un rescate o algo de esa índole, por lo que tras una investigación la policía encontró teléfonos celulares con llamadas al jardín esa mañana y la mochila del pequeño, todo apuntando al propio padre del niño.

El comisario de la PDI, Luis Tapia, detalló que detuvieron a tres personas y que detrás de este ilícito habría una intención de dejar a la madre como una persona no apta para cuidar del menor.

Los tres imputados, cuyas identidades son reservadas por orden del juez, fueron formalizados por sustracción y abandono del menor, más usurpación de identidad. Sin embargo, el tribunal determinó que, por bases legales, no daba a lugar un secuestro del niño por parte de su padre biológico, y aseguró que las pruebas de la Fiscalía no eran contundentes contra las dos mujeres.

Finalmente, sólo se decretó la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno y firma mensual, por lo que la Fiscalía concurrirá a la Corte de Apelaciones de San Miguel.