Con una competencia que eligió el mejor ceviche entre representantes del Mercado Central y del Tirso de Molina, se inauguró este domingo la primera intervención urbana que une la explanada de estos mercados, mejorando la integración y el acceso de los miles de peatones, que circulan por el lugar habitualmente.

La obra se enmarca en el Plan Santiago Camina, que busca sensibilizar a los actores urbanos frente a las necesidades de los peatones y ofrecer herramientas para que los ciudadanos -a pie- sean prioridad dentro los proyectos urbanos.

En la actividad estuvieron presentes el Intendente Metropolitano, Claudio Orrego; los alcaldes de Independencia, Gonzalo Durán, y de Recoleta, Daniel Jadue, y la Directora de Secplan de la Municipalidad de Santiago, Alejandra de la Barra. Ellos, junto al chef francés, Yann Yvin; y al chef peruano, Marco Barandiaran, fueron los encargados de decidir qué Mercado tenía el mejor ceviche. El concurso finalmente terminó con un empate entre ambos mercados y la alegría de sus participantes.

El Intendente Orrego señaló que “hemos mejorado el espacio público, hemos mejorado la conectividad y quisimos celebrarlo con un concurso de ceviches. Aquí tenemos dominicanos, chilenos, peruanos, franceses, personas que nos han ayudado a tener una fiesta culinaria para celebrar lo más importante: un espacio público recuperado para la ciudadanía”.

La obra inaugurada –en el sector de Mapocho– se realizó gracias a la asesoría de la oficina del arquitecto Jan Gehl, a través de una metodología que estudia el comportamiento humano en espacios públicos, usando encuestas en las que se analiza cómo la gente usa estos lugares, notando cuáles son sus fortalezas y debilidades desde la perspectiva de los usuarios.

El resultado en el sector de Mapocho es que 2 mil 880 personas por hora cruzan por calle Puente. En la semana, a diario, pasan en total más de 26 mil personas tan solo en el cruce puente hacia Avenida La Paz. Durante el fin de semana lo hacen 37 mil 452 personas. Entre los problemas se detectaron espacios estrechos para caminar, desorden, inseguridad y subutilización de áreas verdes. La solución propuesta a lo registrado fue realizar una intervención ligera que costó 15 millones de pesos.