Con una inversión de $900 millones de dólares, ya comenzó la construcción del nuevo aeropuerto de Santiago, una extensión hacia el poniente del aeropuerto Arturo Merino Benítez y que ampliará su capacidad hasta 30 millones de usuarios anuales.

El proyecto, que estará listo en su totalidad para 2020, agregará 157 mil metros cuadrados y aumentará de 18 a 67 la cantidad de embarques de todo el recinto, lo que lo convertirá nuevamente en el aeropuerto más moderno de Latinoamérica y dentro de los 100 mejores del mundo.

En entrevista con El Mercurio en su edición impresa, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, comentó que las obras contemplan la entrega distintas etapas hasta que finalice la ampliación y que se irán inaugurando en la medida en que haya áreas de servicio listas.

Se cree que una de las etapas más conflictivas será el cierre del sector de los estacionamientos, el que será durante el mes de junio. Sin embargo, ya se establecieron medidas, como la instalación de un aparcadero provisorio y un servicio de acercamiento gratuito hasta el terminal aéreo, que saldrá cada 10 minutos.

Al mismo medio, Nicolás Claude, gerente general de Nuevo Pudahuel, aseguró que habrá un plan de contingencia, al que se podrá acceder mediante informaciones del aeropuerto y a través de plataformas digitales. Esto, con la intención de hacer más expeditos los servicios de los viajeros.