En Chile, gran parte de las carreteras funcionan bajo el sistema de concesiones. Según cálculos preliminares, las autopistas urbanas podrían incluso subir entre un 6,5% y un 7% los precios a partir del próximo año.

1.582 millones de dólares fueron adjudicados para obras concesionadas entre marzo de 2015 y de 2016, cifras que para el Gobierno son una muestra del éxito que ha tenido este sistema desde sus inicios en los 90.

Una de las alas de este sistema es, precisamente, el de las autopistas, que cada año enfrenta críticas por las alzas en los cobros por utilizar las rutas.

Y es que en el caso de las de tipo urbano, los contratos han estipulado que cada concesionaria puede subir sus cifras año a año hasta un 3,5% más el IPC real de los últimos doce meses.

Gracias a la fórmula estipulada en el contrato de concesiones, el próximo año el alza podría ser más de un 6,5% en los pórticos de Tag, lo que para el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios, Hernán Calderón, es muestra de un sistema que se hizo aislado de los usuarios y que representa una usura para los bolsillos.

Desde estas empresas, en todo caso, ven como un problema la falta de información relativa al sistema de tarifas y cobros.

Juan Eduardo Saldivia, presidente de Copsa, aseguró que es un problema que tendrán que resolver para asegurar una larga vida al sistema.

Pese a ello, los contratos de concesiones mantienen un mismo modelo de alza de tarifas desde hace más de 20 años, lo cual fue criticado por el exsubsecretario de Obras Públicas de la administración  de Sebastián Piñera, Lucas Palacios, quien señaló que los valores de circular por todas las autopistas se debieron idear de otra forma para armonizar intereses de usuarios y el Estado.

Pese a que se ya se proyectan las cifras, se espera que las alzas definitivas que tendrán todas las autopistas para este 2017, sean informadas en diciembre.