En una audiencia realizada en el Décimo Quinto Juzgado de Garantía de Santiago, la Fiscalía Sur comunicó el cierre de la investigación por el caso de los bombazos que afectaron a dos comisarías y estaciones de Metro en Santiago hace casi dos años.

Se acusa por colocación de artefactos explosivos a Juan Flores, sindicado como principal autor de los atentados y quien cumple cerca de dos años en prisión preventiva, al igual que sus dos coimputados Nataly Casanova y Enríque Guzmán Amadeo.

Ahora, con el cierre de la investigación, el fiscal regional sur Raúl Guzmán junto al perseguidor exclusivo de la causa, Claudio Orellana, tienen que acreditar la participación en los hechos de los imputados junto con acreditar la intención de generar terror en la población para configurar la calificación de terrorista.

El fiscal Raúl Guzmán señaló que “desde el primer momento se formalizó a los imputados por conductas terroristas y en ese sentido se ha mantenido esa calificación jurídica con algunas variaciones respecto de algunas situaciones en concreto”.

“Existe evidencia de carácter genética, sin embargo, también existen otros antecedentes producto de la labor investigativa el equipo a cargo”, explicó.

Por otro lado, el defensor penal público Juan Pablo Gómez asegura que su representado, Juan Flores, no participó en los hechos que se le acusa.