A 30% se empinó la evasión en el Transantiago durante el segundo trimestre de 2016, que comprende los meses de abril, mayo y junio, según informó esta mañana el director del Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz.

Esto representa un récord histórico desde que se creó el sistema y un alza de 2% respecto al trimestre anterior, donde la cantidad de pasajeros que no pagó su pasaje alcanzó el 28%.

Para frenar esta escalada, Muñoz y la jefa del Programa de Fiscalización de Transportes, Paula Flores, presentaron los nuevos torniquetes en las puertas que tendrán los buses de la empresa Redbus, todo esto en el marco del Plan Especial de Control de Evasión.

Estos torniquetes forman parte de un plan piloto, iniciado en diciembre pasado, que cuenta con cerca de 108 buses de la compañía. Dados los buenos resultados registrados durante estos meses, la empresa informó que el proyecto se ampliará hasta los 200 buses. La operadora STP Santiago también se sumará a la medida, por lo que ya inició el equipamiento de parte de su flota con este tipo de topes. El objetivo de la iniciativa es promover el pago del pasaje del transporte público.

Guillermo Muñoz, explicó que “estamos trabajando desde distintos frentes para el control de la evasión del pasaje de transporte público y ésta medida es una contribución que esperamos se replique en otras empresas. La evasión es un problema que afecta no sólo la situación financiera del sistema, sino también a los usuarios que cumplen a diario con la validación de su pasaje”.

Además, Muñoz, destacó que la evasión “afecta principalmente a más del 70 por ciento de los usuarios, que son quienes efectivamente pagan su pasaje, en muchas ocasiones, con esfuerzo. Reducir la evasión requiere de un compromiso compartido. Por nuestra parte, y tal como lo ha señalado el ministro, estamos desarrollando una serie de acciones, las que fructificarán en la medida en que contemos con el apoyo de los mismos usuarios”.

Actualmente, los buses con torniquetes están funcionando en el sector nor-poniente de Santiago, en comunas como Renca, Recoleta, Conchalí y Quilicura, y en su mayoría se trata de servicios con recorridos cortos, en especial, de alimentación. La medida paulatinamente se implementará en más buses y de esta forma, se extenderá en número de comunas que cuenten con este equipamiento.

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