El reinicio de clases en el Instituto Nacional, luego de la toma de dos meses llevada a cabo por un grupo de alumnos, no ha calmado lo ánimos en el establecimiento.

Sus estudiantes se han manifestado en contra de cómo la Municipalidad de Santiago, sostenedora del liceo, ha dado cumplimiento al Reglamento de Convivencia que, entre otras cosas, busca evitar futuras tomas.

En tanto, los apoderados agrupados en el movimiento contra la toma continúan adelante con el recurso presentado ante la Corte de Apelaciones, que busca se haga efectivo lo resuelto en 2014 por la Corte Suprema que ordena a los encargados de los recintos a tomar todas las medidas legales y reglamentarias internas contra los responsables de estos hechos.

El abogado representante de los padres, Gonzalo Pérez, detalló los aspectos que establece la sentencia de la Corte, agregando que el desalojo no es suficiente para darla por cumplida.

El vocero de la agrupación contra la toma, Mauricio Silva, afirmó que el rector del Instituto Nacional debe garantizar que no habrá futuras tomas, y que se normalizará el calendario educativo.

En tanto, el rector del Instituto Nacional, Fernando Soto, señaló que si existe una posible retoma hará efectiva la legalidad vigente, sin descartar medidas contra quienes resulten responsables de esta.

Según los establecido en el reglamento interno del Instituto Nacional, en el artículo 63 sobre medidas discplinarias, se detalla que “todo alumno causante de infracción, por acción u omisión, se hará merecedor de una: amonestación con constancia escrita en la Ficha Conductual, suspensión de uno a cinco días hábiles, condicionalidad, denegación o cancelación de su matrícula”.