El 17 de abril el río Mapocho se desbordó afectando principalmente a los vecinos y locatarios de Providencia. Debido a esta emergencia, se responsabilizó a la concesionaria Costanera Norte y la constructora Sacyr por las pérdidas millonarias.

Por esta razón, María Teresa Nielsen, afectada por lo ocurrido, envió una carta publicada por el diario El Mercurio donde denunció que tras este hecho perdió su auto.

Tras tres meses del incidente y largas conversaciones con la liquidadora de seguro representante de Sacyr, Nielsen precisó que “se puso un precio a los daños que no fueron cubiertos por mi seguro llegando a un acuerdo de $250 mil aproximadamente por concepto de prima y deducible”, señaló.

Además, la periodista dijo que “para terminar el conflicto, se me envió una propuesta de contrato que, entre otras, contenía una clausula excluyente en la que se me prohibía dar entrevistas y hacer declaraciones complementarias a cualquier medio de prensa”, sostuvo.

También, precisó que le prohibieron realizar declaraciones en portales de noticias y hacer difusión de este tema en redes sociales.

“Como si lo anterior fuera poco, se establecía que tampoco podía realizar declaraciones en contra de Costanera Norte, ni de Sacyr ni del Ministerio de Obras Públicas, ni del Fisco de Chile. No siendo suficiente, las obligaciones de confidencialidad tenían una duración mínima de 10 años”, señaló.

También, la afectada a raíz de la emergencia capitalina en abril pasado, arguyó que la infracción daría derecho a Sacyr a solicitar la devolución de toda suma pagada, más reajustes e intereses.

“No firmé dicho contrato y se me notificó el cierre del caso”, dijo y manifestó que el carácter abusivo del documento coarta tanto la libertad de expresión como el ejercicio de su profesión como periodista.

“Resulta evidente que una negociación de esta naturaleza se selle con un acuerdo que deje a las partes conformes. Lo que aún no se logra entender es que ni Costanera Norte ni Sacyr le baste con haber dañado a cientos de personas con cifras millonarias, sino que además pretendan ser dueños de mi silencio por más de una década, a un precio de $25 mil anuales”, precisó.

Finalmente, manifestó que no acepta ese ni ningún otro monto quedándose con una enorme sensación de desamparo frente a los eternos poderosos, pero con su verdad y libertad.

RECTIFICACIÓN: En un comienzo esta nota señaló a Costanera Norte como objeto de la denuncia, sin embargo, se aclaró posteriormente que la afectada por la emergencia del 17 de abril pasado apunta a Sacyr.