La Fiscalía Centro Norte investiga la existencía de un nexo entre los destrozos en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) y los que afectó a la Iglesia de la Gratitud Nacional, oportunidad en donde encapuchados destrozaron una serie de imágenes religiosas.

El pasado 9 de junio de este año, en el marco de una marcha convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), encapuchados forzaron una de las entradas de la iglesia.

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Según información publicada por diario El Mercurio, la fiscalía ya logró identificar a ocho jóvenes a quienes se les imputaría por los delitos de daño patrimonial y desórdenes públicos.

También se investiga la conexión entre ese incidente y los millonarios destrozos que quedaron al descubierto el 13 de junio, luego que Fuerzas Especiales de Carabineros desalojara la toma del INBA. Según detalla el internado en su página web, los daños ascienden a más de 260 millones de pesos, suma de la cual 237 millones corresponde solo a mobiliario dañado, perdido y/o destruido.

Sin embargo, en la cifra anterior no se sumó la reposición de vidrios, extintores, reparación de puertas, chapas, cerraduras, pinturas ni se realizó la valorización de objetos y muebles patrimoniales que resultaron dañados.