Este lunes el Juzgado de Garantía de Linares llevó a cabo la audiencia de formalización de los dos imputados —de 18 y 27 años— acusados del delito de violación con homicidio en contra de Emilio, menor cuyo cuerpo fue hallado el pasado viernes en un pozón de Longaví, en la región del Maule. En la instancia, la jueza argumento que dicho delito, antes de su derogación, contemplaba la pena de muerte.

Se trata de la magistrada Paula Sánchez, que en la instancia señaló: “Estamos frente al delito más grave que contempla nuestra legislación. No hay que olvidar que dicho delito tenía contemplado incluso la pena de muerte, antes de su derogación. Tiene asignado una pena de presidio perpetuo a presidio perpetuo calificado”.

En ese sentido, la jueza precisó que la libertad de los imputados representa un peligro para la sociedad: “Frente al hecho mismo, a la forma horrorosa de su comisión, a la calidad de la víctima (menor de edad), a la pena asignada al delito, no cabe más que concluir que la libertad de los imputados constituye un serio peligro para la seguridad de la sociedad. Por tanto, se decreta la prisión preventiva”.

Puesto que se trata de un delito de grave connotación, en la audiencia se estableció el traslado de ambos imputados a la región de O’Higgins, puesto que en la región del Maule no existe un penal para albergar a internos de alta peligrosidad.

Del mismo modo, Sánchez precisó que los imputados, en su declaración, “reconocen los hechos”.

Prisión preventiva

A partir de las 11:00 horas de este lunes se comenzó a desarrollar la audiencia de formalización de los dos imputados.

En la instancia se decretó la prisión preventiva de ambos en la Cárcel de Rancagua mientras dure la investigación, que tendrá un plazo de cinco meses.

Asimismo, varios segmentos de la audiencia fueron privados —se suspendía temporalmente la transmisión de la misma— a causa de antecedentes cuya divulgación se consideró sensible por los presentes.

Las 3 agravantes

En la audiencia la Fiscalía indicó que el crimen fue realizado con tres agravantes: premeditación, alevosía y ensañamiento.

La premeditación se configuraría puesto que antes de acercarse a la víctima, los imputados intentaron acceder a otros tres niños, buscando establecer comunicación, pero dicho grupo de menores sospecharon de los imputados y se retiraron.

“Nos da cuenta de una intención de acercarse a menores de edad”, expresó la fiscal, añadiendo que “en la declaración de uno de los imputados, Rubén, da cuenta clara que la intención de ellos era violar a un niño”. A eso se agrega que andaban premunidos de un arma cortante para intimidar y cometer el asesinato.

Alevosía, puesto que —a juicio del Ministerio Público— se trata de dos individuos jóvenes, robustos, que tenían un total dominio del sitio del suceso.

“No hay que olvidar que son ellos los que llegan primero al lugar, desde donde ven al niño y lo abordan”, explicó la fiscal.

Finalmente, el ensañamiento se entiende debido a la causa de muerte.