Tras una ardua investigación llevada a cabo por detectives de la PDI, en coordinación con el Ministerio Público, se logró la detención de una mujer en Talca, luego de establecerse que utilizaba fraudulentamente la tarjeta bancaria de una pareja de adultos mayores a quienes cuidaba.

Durante el primer trimestre del presente año, oficiales investigadores de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec), desarrollaron las diligencias necesarias para acreditar los hechos luego de la denuncia interpuesta por los hijos de las víctimas a fines de enero. La mujer, de 25 años, fue contratada en su calidad de técnico en Enfermería para cuidar a esta pareja de adultos mayores de 89 años de edad.

Los antecedentes recopilados por los detectives de la Bridec de Talca permitieron a la Fiscalía local gestionar una orden de detención contra la imputada. En el procedimiento policial, la PDI incautó algunos de los objetos y equipos tecnológicos que fueron adquiridos por la imputada a través del fraude. Sin embargo, gran parte del dinero gastado se utilizó para pagar servicios en restaurantes, compras en locales comerciales, giros en cajeros automáticos y reparaciones de un vehículo.

“Es importante supervisar las cuentas bancarias a fin de detectar tempranamente movimientos inusuales de dineros, que no son ejecutados por los titulares”, señaló el jefe de la Bridec Talca, subprefecto Luis García.

En tanto, la fiscal María Lorena González manifestó que la presunta autora de tales delitos fue formalizada por el delito de Uso Fraudulento de Tarjeta de Crédito o Débito.

Agregó que, aprovechándose de las limitaciones físicas y mentales, así como del abuso de confianza, la misma sustrajo una tarjeta crediticia con la que realizó -entre los meses de diciembre y enero del presente año- alrededor de 150 transacciones con un perjuicio hacia estas víctimas aproximado en los $10 millones.

Expuso que la imputada quedó bajo medidas cautelares correspondiente a la firma tres veces a la semana, arraigo nacional y la prohibición absoluta de acercarse a los afectados.

Hallazgo fortuito

La hija de las víctimas relató que sus padres residían en Temuco con anterioridad. Sin embargo, y producto a su avanzada edad y que ninguno de sus hijos vivía cerca de ellos, se decidió su traslado a la ciudad de Talca.

“Pero ellos, queriendo conservar su autonomía prefirieron vivir solos. Para mayor seguridad contraté los servicios de cuidadoras, sobre todo para prevenir caídas -que ya habían ocurrido en el pasado- para que en ningún momento estuvieran realmente solos y tuvieran auxilio en cualquier situación difícil”, afirmó.

Agregó que para ello contrató a una persona referenciada por una empresa especializada en este tipo de cuidados, la cual permaneció laborando al interior de la casa con estos fines durante más de nueve meses, alternándose con otras dos personas durante turnos durante el día y la noche.

Afirmó que se percató de forma fortuita del uso fraudulento de la tarjeta de débito del Banco Bice -donde estaba depositado el monto por el cual había sido vendido un inmueble en la ciudad de Temuco-, cuando le pidió a un pariente cercano revisar la correspondencia que aún estaba llegando a la residencia familiar ubicada en la capital regional de La Araucanía.

“El 30 de enero para hacer los pagos de las cuentas, le pido que revise la correspondencia y aparece una cartola de Bice y mi tía me la lee y me describe un montón de gastos, pero por el sistema que tenemos acá ellos (sus padres) no tenían gastos”, indicó.

Querella contra imputada

Fue entonces cuando se percata que de entre los movimientos registrados por dicha tarjeta bancaria existían más de un centenar de transacciones entre gastos y giros durante un periodo de casi dos meses.

“Inmediatamente fuimos al banco y conseguimos las cartolas. Analizamos el tipo de gastos y vimos que la persona (presuntamente) es culpable había publicado fotos, consumiendo en lugares que coincidían en las fechas con los gastos que aparecían en la cartola”, sostuvo.

Añadió que la renuncia laboral de esta persona también la convirtió en sospechosa de este hecho, al aludir que se le habría ofertado una mejor oportunidad laboral.

Descartó la vinculación de terceros en este delito, confirmando además la presentación de querellas judiciales contra la imputada.

Un banco “hostil”

Sobre el accionar de la entidad bancaria la calificó como “desconcertante”, catalogando su trato para con sus padres en condición de clientes perjudicados como de “hostil” por la falta de consideración respecto a la edad de los mismos, al no ser atendidos en la oficina en Talca y no existiendo ninguna comunicación formal respecto a las garantías de los seguros contratados, así como la devolución de los montos usurpados en este delito.

Es por ello que calificó como negligente el accionar del Banco Bice, entidad financiera a la cual también advirtió con iniciar acciones legales contra estos, “porque -hasta el día de hoy- no se ha resuelto este asunto”.