Con gran pena y dolor, Rita Ormeño, madre adoptiva de Karina Bobadilla, espera repatriar los restos de la joven de 22 años, tras informarse respecto al trágico fallecimiento de la joven en Brasil, donde fue asesinada.

Bobadilla, que estudió en el liceo de niñas de Talca, salió el año pasado desde su casa, en la capital del Maule, para recorrer el mundo. Su primer destino fue Perú y, desde allí, su objetivo era llegar a Brasil, con la finalidad de estudiar idiomas en dicho país. Hace un mes lo logró y vivía de su arte de malabarismo callejero.

“Su meta era llegar a Brasil para estudiar, pero le truncaron su vida.
Ella realizaba malabarismo y, como no tenía celular, no podía comunicarse todos los días. Yo hablé con ella el viernes como a las cinco de la tarde. Nunca me dijo de amenazas ni nada. Ella lo único que me decía era que había llegado a su meta y que quería cumplir su sueño”, dijo.

Rita Ormeño agregó que su hija adoptiva buscaba embarcarse en un crucero y viajar por el mundo, por lo cual, quería estudiar idiomas.

“Le pedíamos siempre que se cuidara mucho. A mí me la entregaron cuando tenía 16 años por los tribunales, porque estaba abandonada por su padre. A él todavía no lo podemos encontrar”, indicó.

La mujer precisó que el padre biológico de Karina es quien debe autorizar al cónsul de Chile en Brasil para realizar los trámites de repatriación del cuerpo a nombre de la familia.

Si bien aún no se determina la motivación del crimen, miembros de la policía de Acre aseguraron a la cadena brasileña Globo que el sospechoso estuvo hablando con Karina.

“Se mantuvo en contacto con ella, vino durante estos diez días, incluso tratando de tener una relación romántica. Fue un homicidio y estamos investigando más detalles, eso es lo que puedo decir hasta ahora ”, concluyó el delegado responsable de las investigaciones Marcus Cabral.