El ruil es un árbol único en el mundo, sólo existe en la región del Maule y atraviesa desde años una dura situación, ya que está en peligro de extinción.

Como prueba de ello se puede recordar la muerte del ejemplar que adornaba la Plaza de Armas de Talca, que generó preocupación en la ciudadanía y la comunidad científica.

A través de una donación del Club del Árbol local, este céntrico punto de encuentro cuenta con un nuevo Nothofagus alessandrii, ejemplar que ya se encuentra amenazado por el calor que azota a la zona. Tanto, que ya muestra ramas secas.

“Si de aquí a marzo sobrevive, podemos cantar victoria”, afirmó el presidente del Club del Árbol, Marcos Lillo; quien admitió que tomaron un riesgo.

“Claramente estábamos fuera de época para plantarlo, pero decidimos intentarlo no más, ya que nos autorizó el municipio. A ver si logra sobrevivir, de lo contrario, trataremos en la próxima temporada de reponerlo por un nuevo ejemplar en una época más conveniente”, dijo Lillo.

“Lo plantamos y dos días después vino una ola de calor terrible. Luego mermaron las temperaturas, pero volvió la ola de calor”, recordó.

El nuevo ruil de la plaza bordea los 1.4 metros de altura y tiene entre 3 y 4 años.

No obstante, su predecesor logró vivir hasta los 18 años, algo que últimamente ha sucedido en muchos de estos árboles, ya que llegan a un punto en que se secan y mueren, sin tener los científicos mayores pistas al respecto.

Pese a ello, la acción del humano también ha afectado su superficie. Luego de los incendios del verano de 2017, cientos de hectáreas de ruiles terminaron carbonizadas, área que ya venía disminuyendo: entre 1981 y 2003, su hábitat pasó de 800 a 352 hectáreas.