El viernes 22 de junio, el cuerpo de un ciudadano haitiano indocumentado que murió el 22 de enero en Curicó cumplió 5 meses al interior de la morgue del hospital local, la cual cual solo está preparada para conservar cadáveres por un periodo acotado de tiempo.

Debido a que al momento de su deceso solo se pudo encontrar una fotocopia de su pasaporte, su identidad no ha podido ser del todo comprobada. Si a lo anterior se suma el hecho que en Chile no tiene familiares ni amigos, la situación se vuelve aun más compleja.

Pese a lo anterior, trascendió que otros ciudadanos haitianos habrían acudido al recinto a los días de registrarse la muerte del hombre, de quienes nunca más se supo nada tras interiorizarse sobre los costos que significan el velatorio y la sepultación de una persona.

De esta manera, hasta hoy, el cadáver se mantiene en una cámara de frío del hospital, en triple mortaja de plástico y lona.

Desde el Ministerio Público aseguraron que en este caso “no compete su accionar”, indicó el director del recinto, Jorge Canteros, quien añadió que el trámite a través de Extranjería también se torna complejo, ya que tal entidad debe derivar la causa a su país natal para encontrar antecedentes del fallecido, los cuales -de existir- deberían ser reportados a Chile.

“Hoy las acciones están centradas en tribunales, donde podría haber una solución de corto plazo, para autorizarnos a la sepultación”, detalló Canteros.

El profesional ratificó que la permanencia del cuerpo en la morgue del centro asistencial es un problema. “En el hospital no tenemos cámaras de refrigeración de alto grado, es decir son para estadías transitorias de cuerpos, y eso ya nos genera una dificultad”, dijo.