Steel Lafferty, rider y promesa norteamericana del wakeboarding, una disciplina extrema también conocida como esquí acuático sobre tabla, tiene como filosofía de vida llevar este deporte hasta lugares desconocidos.
Así es como llegó en diciembre pasado a Chile, país elegido como el mejor del mundo para practicar turismo aventura. Para su desafío optaron por el Parque Nacional Radal Siete Tazas, que en medio del bosque nativo y de la fauna del lugar tiene sus tradicionales pozones.
“Era una idea muy alocada y muy difícil de realizar. Tuvimos que usar a varios escaladores para acceder a los sitios que necesitábamos y muchos camarógrafos para tener todos los ángulos. Creo que era el lugar más complicado en el que me había tocado estar”, admitió Lafferty.
El deportista y su equipo estuvieron durante tres días sin señal, comodidades o facilidades, en cuyas jornada estuvieron sometidos al frío y a las bajas temperaturas del lugar.
Lo complicado de las tazas obligaron a que los cuatro escaladores tuvieran que usar anclajes naturales como rocas y árboles para movilizarse. Mientras que en el agua, Lafferty tenía que aguantar los casi 8 grados a los que estaba expuesto.
“Me demoraba como dos horas en lograr hacer un trazado. La temperatura era bajísima y terminaba congelado. El último día me enfermé y todo se hizo más complicado, pero a fin de cuentas creo que hicimos algo absolutamente irreal”, señaló.
Y este fue el resultado de la aventura, dónde alcanzó los 40 kilómetros por hora e incluyó cascadas de 8,5 metros. “No puede caer la última, lo que fue un poco decepcionante. Pero sólo el hecho de atreverme, es una locura. Increíble, fue como caer del cielo”, explicó.
