Según un estudio realizado por el Centro de Estudios Migratorios de la Universidad de Talca, las chilenas presentan un mayor nivel de conciencia frente a la igualdad de género que las inmigrantes latinoamericanas.

El sondeo -que se aplicó a mujeres mayores de 18 años chilenas y extranjeras de países latinoamericanos con al menos un año de residencia en el país-, indagó en cómo este principio se manifiesta en seis diferentes dimensiones, valores y estructura de la pareja, ámbito público, orientación sexual, religión, sexualidad y libertad personal y vida privada.

“En general, las mujeres chilenas presentan un mayor nivel de actitud hacia la igualdad de género (66,9%) que las inmigrantes latinoamericanas (52,9%), resultado que de alguna forma concuerda con los indicadores de desigualdad de género calculados por Naciones Unidas”, explicó el director del Centro, Medardo Aguirre.

Valores, rol social y sexualidad

Además reveló que la mayor diferencia entre chilenas y latinoamericanas se presenta en el área “valores y estructura de pareja”, ítem en que destacó la mayor aceptación de las connacionales al hecho de que una mujer tenga una relación de pareja con alguien de menor edad(85,6%) versus un 59,3% de las latinoamericanas que aprueban ese tipo de relación.

También significativa fue la diferencia que se observó en el ámbito público, aspecto en que las oriundas del país le dan a la igualdad con los hombres en el ámbito laboral (91,1%) a diferencia de las latinoamericanas, que solo en un 66,5% mencionan como deseable esa condición.

Por otra parte, en las dimensiones en que las nacionales mostraron una más baja actitud hacia la igualdad de género –aunque sigue siendo mayor que las extranjeras– fueron en el “ámbito privado” y la “sexualidad y libertad personal”.

Respecto de la primera de estas dimensiones, la mitad de la chilenas se mostró de acuerdo con que “las mujeres están más capacitadas que los hombres para cuidar niños, enfermos y ancianos” y la mayoría comparte que “es natural que las mujeres se ocupen prioritariamente del hogar y los hijos”, que “se preocupen más por las personas que tienen cerca que por asuntos políticos o ciudadanos” y que en el matrimonio hay “una pérdida de independencia mayor para las mujeres que para los hombres”.

Mientras que en el plano sexual, la mitad de las chilenas cree que “por su propia naturaleza, el varón necesita masturbarse más que la mujer” y la mayoría considera una realidad que “los varones tengan impulsos sexuales más fuertes” y que “las mujeres que salen solas de noche tienen más probabilidades que un hombre de tener problemas”.