Durante la tarde del jueves, trabajadores encontraron osamentas en medio de las labores de reconstrucción de la parroquia Niño Jesús, declarada Monumento Nacional, en la comuna de Villa Alegre.

Según explicaron fuentes calificadas, el hallazgo correspondería a un fémur humano de antigua data, por lo cual, el sector fue aislado por los trabajadores.

Tras esto, se alertó de inmediato a la fiscalía local de San Javier, donde se ordenó la concurrencia de peritos y detectives de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Linares.

Peritajes

El subcomisario, Freddy Montoya, jefe de la BH de Linares, explicó que “al interior de la obra se descubrió una bóveda con restos óseos. Nuestro trabajo pericial fue fijar fotográficamente el lugar con el Laboratorio de Criminalística de Talca, además de realizar una descripción planimétrica de todo el sector del hallazgo”.

“Las labores fueron coordinadas con el Consejo de Monumentos Nacionales. No podemos realizar ningún levantamiento, porque ellos son los encargados de definir su futuro. Son restos humanos óseos, con data de alrededor de 50 años. En adelante vamos a esperar que se realicen otras excavaciones en el lugar”, dijo.

El jefe policial agregó que los trabajos de reconstrucción -que se realizan por encargo del Ministerio de Obras Públicas – quedaron temporalmente paralizados por orden del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). El lugar es considerado sitio arqueológico por otros hallazgos de interés histórico.

“Hallazgo aislado”

Así lo confirmó José Guajardo, coordinador regional del CMN, al señalar que “se ve en el lugar una estructura ósea y una formación de ladrillos que parece una especie de cripta. No hemos excavado más allá, porque ahora tenemos que esperar lo que resuelva la unidad de arqueología del CMN a nivel central en Santiago”.

Guajardo subrayó que, al momento, las obras se reconstrucción se encuentran recién en su primera etapa, con avance de un mes, bajo supervisión técnica del CMN. También confirmó que en la misma iglesia se encuentran sepultados los restos del abate Juan Ignacio Molina, bajo resguardo en la casa parroquial.