Carolina Muñoz, una joven que en plena vía pública recibió una bala loca en su columna, quedó tetrapléjica y conectada a un ventilador mecánico para poder sobrevivir. Pese a ello, gracias a gestiones del Hospital de Curicó -en el que se encuentra internada-, podrá completar sus estudios de Enseñanza Media.

La información fue confirmada por el propio director del recinto, Jorge Canteros, quien indicó que la idea es que Carolina se pueda incorporar a una Escuela para Adultos, dependiente del Departamento de Administración de Educación Municipal de Curicó (DAEM), lo que permitirá que los docentes lleguen hasta el hospital a dictarle clases formales.

“Vino el equipo de la municipalidad, del Departamento de Educación a conocer a Carolina y concordamos que el día 24 de julio, cuando todos los muchachos inicien su segundo semestre, va a reiniciar sus actividades académicas”, indicó.

La noticia también alegró a la madre de la joven, Yasna Pizarro, quien calificó a su hija como una luchadora. “Ahora mismo, quiere seguir estudiando, es un ejemplo para todos. Yo me levanto en la mañana sabiendo la rutina de venir a ver a mi hija, y eso es lo que me fortalece. Si ella lucha, yo también tengo que luchar“, recalcó.

El hospital: su segundo hogar

A estas alturas, gracias a un acompañamiento multidisciplinario, para Carolina el hospital se ha transformado en su segundo hogar. Por ello, Canteros recalcó que a corto plazo se buscará reinsertarla en su familia, lo cual no se ha podido concretar debido a una serie de dificultades logísticas presentes en la vivienda donde vivía tras el accidente.

“Ahora estamos trabajando con el Serviu para que su familia pueda adquirir un subsidio que le permita mejorar su entorno domiciliario, y así probablemente nosotros podamos facilitarle el retorno a su domicilio, con los cuidados adecuados”, señaló.

El hecho que cambió de manera radical la vida de la joven ocurrió cuando sólo tenía 15 años. “Carolina ha estado con ventilación mecánica en nuestra Unidad de Pacientes Críticos hasta el 2010, prácticamente 8 años consecutivos. Luego, por el terremoto, debimos trasladarla a Santiago a una clínica para enfermos crónicamente ventilados, donde estuvo hasta el año pasado, cuando retornó con nosotros”, explicó Canteros.

Su retorno al sistema educativo fue un regalo perfecto, ya que la noticia le fue entregada cuando los funcionarios de la unidad le celebraron un nuevo cumpleaños.