Indignado y shockeado se encuentra el empresario de Villa Alegre, Mauricio Contreras, ya que el domingo pasado se encontró por casualidad con un panorama desolador cuando transitaba y retrataba a través de fotografías un vertedero ilegal, ubicado en sector La Horca, en el río Loncomilla.

Al detener su vista en unos papeles esparcidos, se percató que se trataba de cientos de documentos administrativos, toma de exámenes, fichas clínicas con fecha 2013 y otras que incluso correspondían a pacientes fallecidos del Centro de Salud Familiar de la comuna.

“La verdad es que estoy impresionado con la cantidad de basura que la gente va a botar. Seguí caminando a diferentes puntos y me encuentro con una inmensidad de carpetas, cajas, archivos y me acerco con mi cámara fotográfica para tomar nota de eso y entregárselo a las autoridades y en la parte de arriba decía Cesfam de Villa Alegre”, explicó Contreras.

Así como pudo, empezó a revisarlos y decían “el nombre de un médico, de un paciente y me di cuenta que había cuestionarios donde las personas decían que sí sufrían enfermedades venéreas y eso me llamó mucho la atención, de que pudiera estar a la vista de todo el mundo”.

“Grabé todo lo que más pude y tomé todo lo que más pude y había un archivo de gente enferma con tratamiento psiquiátrico y urología. Aparte de eso había archivos de personas que habían fallecido. Estaba todo botado y con sus fotos”, agregó el vecino.

Autoridades le bajan el perfil

El enfermero Edgardo Bravo, director comunal (s) de Salud, explicó al respecto que “no recibimos denuncia de pérdida de fichas”.

“Lo que pasa es que nosotros estamos preparando un terreno para la construcción del próximo SAR (Servicio de Alta Resolutividad) de Villa Alegre. En ese terreno nosotros teníamos un par de bodegas donde había material en desuso, fichas clínicas muy antiguas, que se guardaron por lo menos 10 años. Al momento de desmantelar la casa, sale todo ese material en desuso, fichas y formularios de servicios de urgencia, los antiguos que tenían ocho o diez años de uso”.

La autoridad comunal recalcó que la empresa que hizo la demolición, se llevó todo el material en camiones para depositarlo en un vertedero autorizado, según publica diario El Centro.

“A nosotros nos dieron la certeza que eso se iba a enterrar y que se iba a colocar las capas de tierra necesarias para eso. Le dijimos al empresario a cargo que había dos modalidades, o se quemaba o se tenía que enterrar. Se fue al sector para que pudieran colocarle las capas de tierra suficiente para que eso se entierre”, agregó Bravo.

En ese sentido, Bravo enfatizó en que se trata de material en desuso. “No son fichas clínicas que se nos hubiesen perdido del Cesfam ni mucho menos, nuestras fichas clínicas están intactas en el archivo correspondiente”.

Además le restó importancia a la situación porque “sí o sí era material que había que eliminar. Quizás un error nuestro fue no haberlo quemado porque ahí no hay ninguna evidencia de un material que efectivamente está en desuso”.

Sin embargo, el Servicio de Salud Maule (SSM) informó que una vez que se conoció la denuncia, dispuso de una visita al lugar para constatar que la documentación corresponda a lo indicado por la denuncia.

Recordemos que todos los expedientes de las personas que se atienden en los establecimientos de la red pública de salud están protegidos por ley, ya que corresponde a información de carácter reservado.