Los animales silvestres también se han visto amenazados producto de los incendios forestales, por los daños físicos que muchos de ellos sufrieron y por la pérdida del hábitat en el que se desarrollan.

Es el caso de dos pudúes hembras que provienen de la llamada “zona cero” de la catástrofe. Uno de ellos de Curepto y el más reciente fue rescatado desde Santa Olga.

Estos animales se suman a una lista de especies que han debido ser rescatadas, ya sea por los habitantes del sector, como por organismos especializados para iniciar los correspondientes procesos de recuperación, con la finalidad de ser devueltos próximamente a su entorno natural.

En el caso específico de los pequeños ciervos, están siendo tratados por personal veterinario del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y de voluntarios de Codeff, quienes están practicando los cuidados necesarios en esta etapa vital para la supervivencia de los animales.

El director regional del SAG Maule, Cristian Lara, detalló que se trata de una hembra que está pasando a la adultez y de otra más pequeña, que es la que tiene más complicaciones, pero por el momento fuera de riesgo vital.

“Los expertos dicen que estos pudúes tienen condiciones de sobrevida ya pasados los 12 días desde el momento de rescate”, agregó, señalando que van en el octavo día y con “un muy buen pronóstico para recuperarlos y llevarlos a un centro de rehabilitación y, posteriormente, cuando estén las condiciones, liberarlos en un ambiente favorable para ellos”.

De acuerdo a lo explicado por el médico veterinario de la oficina SAG en Talca, Rodrigo Villalobos, al ejemplar más joven se le deben practicar curaciones en una de sus extremidades posteriores, dado que presenta una falange expuesta por la pérdida de la pezuña a raíz de las quemaduras sufridas. Este animal llegó casi muriendo, rescatado por personal de la Municipalidad de Talca, pero se logró estabilizar. “Los estamos curando día por medio a cada uno, para evitar el estrés”, agregó

El procedimiento se realiza en las dependencias de la Casa Chueca, de la Fundación Trekking Chile, lugar que cuenta con condiciones ideales para la recuperación de los animales. En ese lugar, al menos, deberán pasar un mes.

“Este lugar es maravilloso y si estos ejemplares están vivos, se debe en un 50% a las condiciones y el entorno en que están acá”, recalcó el profesional.

Entorno

El director regional del SAG explicó que se tendrán que realizar estudios de cabida, los que serán encargados a algunas organizaciones especialistas en el tema.

Esto obedece a que el lugar donde se tendrán que ubicar los animales rescatados tiene que cumplir con las condiciones óptimas para su liberación. “De lo contrario, estos animales tendrían muy pocas esperanzas de vida”, recalcó la autoridad.

Esto quiere decir que deberán realizarse estudios poblacionales, verificar que exista el alimento adecuado en las zonas, de manera tal que los animales se recuperen de buena manera. Para el caso de los pudúes, podría ser la zona de Curepto o Vilches (San Clemente), aunque indicó que esa decisión aún está por definirse.

Además, no descartó que los animales que lograron sobrevivir a la catástrofe forestal deban ser reubicados por la escasa posibilidad de conseguir alimento. Para ello, dijo que se deberá realizar un estudio de las áreas que será de vital importancia para la permanencia de las especies.

Centro Médico

Cristian Lara, director del SAG, aprovechó la ocasión para recordar que se ha instalado un hospital de campaña en Curepto -por la equidistancia con las comunas afectadas por incendio-, gracias a la colaboración y coordinación de los funcionarios de la institución con otros organismos que están prestando apoyo para la atención médica.

“La idea es dar una atención más eficiente y eficaz, con los menores tiempos posibles para evitar el estrés, que es importante que lo manejemos para la sobrevida de estas especies”, dijo.

Allí se trabaja en coordinación con el municipio de Curepto, que está aportando la alimentación y el alojamiento de los médicos veterinarios; el Colegio Médico Veterinario, aportando insumos y atención especialista; el Zoológico Metropolitano; voluntarios de Codeff y su director.

Zona endémica

La creencia popular hace pensar que es más común la presencia de pudúes en las zonas precordilleranas. Sin embargo, estos ejemplares, así como otros reportados en la emergencia forestal, provienen de la Cordillera de la Costa.

De acuerdo a lo explicado por el director regional del SAG, Cristian Lara, los expertos del servicio le han indicado que el sector de Curepto es una zona endémica de estas especies. “Tenemos condiciones especiales en Curepto, Santa Olga y Empedrado, donde los pudúes se han desarrollado bien, tenemos una gran población en esa zona y por eso hemos tenido tanto rescate desde allá”, indicó.

Cabe recordar que el pudú es una especie protegida y en riesgo, dado el continuo avance de la población a las áreas donde regularmente habita