Con el paso de las horas se siguen conociendo las historias detrás del mayor desastre forestal de nuestro país.

Es el caso de Raúl Toledo, un adulto mayor que llegó la madrugada de este sábado hasta la escuela nº1 de Constitución, habilitada como albergue.

El hombre relató a Radio Bío Bío que vivía en Santa Olga, la localidad que resultó completamente arrasada por el incendio forestal. Sin embargo, al momento del siniestro se encontraba en la región de Valparaíso por motivos de salud y un hijo ocupaba su casa.

“No me querían dar la noticia. Incluso no me prendían ni la tele. Yo escuchaba por ahí de los incendios, pero nunca me imaginé que era para esta parte. Pensaba que era para Concepción y Talcahuano”, narró.

Don Raúl tiene 71 años y ha sufrido dos infartos, razón por la que le costó llegar hasta el albergue en Constitución. “Me cuesta salir, andar en bus y caminar, pero debía venir”, dijo.

“Quedamos los dos (con mi hijo) en la calle, de brazos cruzados (…) Aquí (en el albergue) me han tratado muy bien, todo excelente, nada que decir”, agregó.

Con emoción afirmó que “cuesta enfrentar una situación así, de perder todo. Trabajé con mi esposa codo a codo para tener nuestra casita…”.

“Me encantaría volver a tener mi casa porque no me acostumbro en otro lado. Quiero terminar mi vida acá en Santa Olga. Ha sido doloroso ver que todo se destruyó”.