Una millonaria indemnización deberá pagar el Hospital de Curicó a una joven, quien acusó a dicho recinto de una “evidente falta de servicio”.

El caso se remonta a la jornada del 17 de noviembre de 2012, cuando Rocío Fernanda Vidal González sufrió un accidente en su ojo izquierdo (le entró una astilla), por lo que recurrió de inmediato a la urgencia del hospital curicano.

Luego de ser atendida fue derivada a su domicilio, pero las molestias para la joven de 27 años no concluyeron ahí y lejos de mejorar, la condición de su ojo empeoró. Dos días más tarde, fue derivada al Hospital del Salvador de Santiago, recinto donde tras una serie de exámenes, se estableció que el daño que padecía era “irreversible”, por lo que los especialistas debieron “extraer” el globo ocular afectado.

Ante ello, la joven recurrió a la justicia, presentando una demanda civil en el Primer Juzgado de Letras de Curicó, cuya resolución plantea que, por concepto de indemnización, “el Hospital de Curicó deberá pagar 40 millones de pesos a la afectada”, cifra a la que según Adasme, la joven apelará, por encontrarla “insuficiente” respeto al perjuicio que fue generado.

Hoy ganamos, pero ¿qué ganamos? No se puede ganar cuando se deja a una persona mutilada. Esto marca solamente un precedente para el resto de las familias curicanas que en realidad han sufrido negligencias médicas y que son muchas”, subrayó, Adasme.

Por intermedio de un comunicado, el Hospital de Curicó señaló que no ha recibido “la documentación formal de ninguna resolución judicial que otorgue derechos permanentes a alguna de las partes” y solo tras ello tomarían “las determinaciones que en derecho correspondan”.

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