Siguen apareciendo nuevos antecedentes del caso Ángel Márquez Zapata, el menor de cuatro años asesinado en agosto pasado en Molina, y donde se investiga la presunta participación de su madrastra, Vanessa Trigari Torrejón, quien es la única imputada por este homicidio.

En una nueva jornada en el Tribunal Oral en lo Penal, la tía de uno de los menores, María Eugenia Sarabia detalló un “pacto de silencio” ejercido por Vanessa Trigari, para que sus hijos no contaran detalles de lo que habrían sido testigos.

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Se trata de un relato que le habría manifestado el pequeño de actuales seis años, hermanastro de Ángel Márquez, a quien tutela tras la detención de su madre, Vanessa Trigari, la única imputada por la muerte de quien fue su hijastro.

Sarabia indicó que en noviembre del año pasado, tras un almuerzo familiar, el menor decidió “contar” lo que supuestamente habría pasado con Ángel. El niño habría señalado que vio a Vanessa sacarlo desde un bolso “donde lo guardaba”. Junto a eso, habría ordenado que le trajeran una toalla, para envolver el cuerpo de Ángel, a fin de que “no se enfriara”.

“Cuando lo envolvieron, cuando lo dobló, Vanessa tomó al niño y lo puso dentro de una bolsa y lo tiró a la basura, en un tarro de la basura en el patio”, acotó Sarabia, momento en el cual, habría reunido a los menores al interior del respectivo domicilio donde residían en Molina, obligándolos a cumplir con el citado pacto.

“Les dijo que tenían que hacer un trato. Que ellos tenían que estar callados, que no tenían que contarle absolutamente a nadie lo que estaba pasando, porque si no, a ella la iban a tomar presa, y que a ellos se los iban a llevar los Carabineros. Si ellos hablaban, donde ella estuviera, iba a salir y los iba a encontrar”, indicó.

Antes que dicha conversación concluyera, el menor habría planteado otra reflexión, ligada al sentimiento de culpa que habría experimentado por lo que presenció. “’Tía, ¿yo soy malo?’, me dijo. El niño realmente pensó que él también fue culpable de todo lo que ocurrió. Él habla de Ángel como su hermano, no habla de Ángel como si no tuviera ningún tipo de vínculo”, acotó su actual tutora.

“Él dice que su hermano era el más tranquilo de todos, que no entiende por qué la mamá le pegaba tanto. Él dice que Ángel no hacía nada, pero recibía insultos por parte de Vanessa, lo golpeaba reiteradamente y lo tomaba del pie y lo tiraba al suelo diciendo ¡ups, se me cayó!”, subrayó.

Cabe recordar que Trigari residía en Molina, debiendo custodiar a seis menores, tanto los propios como los de su pareja, Freddy Márquez, padre de Ángel.

Versión de la defensa de Trigari

Estéban Arévalo, abogado de Vanessa Trigari Torrejón, aclaró las interpretaciones que causó su defendida ante el Tribunal Oral de Curicó, donde inculpó del homicidio a su propio hijo de 11 años.

“Ella lo que dijo es que despertó y encontró el cuerpo de Ángel muerto, ella no sabe qué pasó, ella no está inculpando a nadie. Es obvio que se puede interpretar de esa manera, es obvio, pero quiero que lo entiendan, ella no está inculpando a nadie”, esgrimió el jurista.

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Hoy comienza la tercera semana del juicio que se lleva a cabo en contra de Vanessa Trigari Torrejón, de 29 años, la única imputada del crimen de quien fue su hijastro, Ángel Márquez Zapata, de cuatro años, en un hecho acaecido en agosto del año pasado en la ciudad de Molina.

Al término de dicho proceso, las magistradas Graciela Carvajal, Jimena Avendaño y Patricia Möller, integrantes del Tribunal Oral en lo Penal de Curicó, serán las encargadas de debatir respecto a la culpabilidad o la inocencia de Trigari.