A las 08:00 horas de este lunes los equipos de emergencia de Talca fueron alertados sobre un voraz incendio que se estaba desarrollando en la intersección de calle 12 Oriente y 1 Sur. Producto de las llamas, quedaron en ruinas al menos 20 de los cerca de 30 locales que componen el sector comercial, destruyendo así más de 20 años de trabajo, lamentan los vendedores.

“No sentí ninguna explosión, pero vi que el fuego comenzó en el local al lado de la carnicería. Nunca antes pasamos por algo así”, detalló Bernardino Soto, nochero del Persa de Talca.

El siniestro, que dejó una pérdida millonaria, se desarrolló en una zona tradicional de la ciudad, donde a diario pasan cientos de personas que van desde y hacia el rodoviario.

Tras la alerta de la comunidad, las primeras Compañías de Bomberos comenzaron a arribar al lugar, donde los voluntarios constataron que se trataba de un incendio en libre combustión, es decir, llamas que alcanzan gran altura y que sólo pueden ser combatidas desde distintos puntos circundantes al foco principal, concentrando agua a presión.

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Pese al pronto traslado de Bomberos al sitio de los hecho, las llamas hicieron necesaria la emisión de cuatro alertas más, por lo que se trasladó la totalidad de los Cuerpos de la comuna, además de los voluntarios y carros bomba de San Clemente y Maule. Además, fue indispensable el uso de cinco camiones aljibe, los que fueron facilitados por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y la Oficina comunal de Emergencia (OCE) de la Municipalidad de Talca, según declaró el primer comandante de Bomberos, Cristián Rojas.

Ya todos en el lugar, los Bomberos se concentraron en el primer foco que, sin duda, marcaba el punto de origen del fuego en un local de calle 1 Sur, aledaño a la carnicería de la esquina con 12 Oriente. Pero las llamas se propagaron en cuestión de minutos, por la antigüedad de las propiedades y la inexistencia de cortafuegos en los techos, acusaron los locatarios.

Entonces la preocupación de la comandancia de Bomberos apuntó a la ferretería ubicada hacia el puente ferroviario. Allí se presentó la mayor complejidad, ya que se desconocía completamente lo que había en las bodegas, donde se guardaban materiales inflamables que provocaron llamas de siete metros de altura.

Durante la mañana la humareda era visible a kilómetros y se asemejaba a un volcán, cuya pluma avanzaba hacia el sur. En ese sentido, el director regional de Onemi, Carlos Bernales, explicó que por la altura que alcanzó el humo no fue necesario evacuar sectores poblacionales y tampoco activar planes de emergencia en el hospital regional.

Un testigo y damnificado precisó que “me quedé en la calle. Las llamas venían de abajo y el incendio se provocó en el primer piso. De ahí encontré al nochero y salimos juntos. Lo perdí todo”.

Incendio de Talca
Diario El Centro

Investigación

Mientras se desarrollaban las últimas horas del incendio, a través de su Departamento de Investigación de Incendios (DII), Bomberos comenzó a realizar el procedimiento de rigor para determinar la naturaleza del siniestro, las posibles responsabilidades y el contexto en el que se gatilló.

Luego acudió al lugar la fiscal de turno, María Lorena González, acompañada por detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Talca.

“Carabineros está resguardando el sitio del suceso. La investigación se va a trabajar con la PDI. La información preliminar es que no hay lesionados y tampoco seguros”, manifestó la persecutora.

En horas de la tarde llegaron a Talca un perito químico y otro bioquímico del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI de Santiago. En forma paralela, la fiscalía ordenó interrogar a los testigos y reunir evidencia contable de los locales comerciales.

El primer comandante del Cuerpo de Bomberos de Talca (CBT), Cristián Rojas, formuló críticas a las malas condiciones de infraestructura y a la inexistencia de medidas de emergencia en los locales comerciales afectados por el siniestro. Entre dichos puntos, mencionó que no se detectaron redes húmedas y tampoco cortafuegos que permitieran mitigar la tragedia.

“Cada local comercial debería tener, al menos, un sistema propio de emergencia, atendida la carga de combustible. Esa labor le corresponde a un prevencionista de riesgos. El almacenamiento en bodega de productos inflamables tiene que ser en zona aislada, por lo cual, sólo se lleva al local para las ventas del día”, sostuvo.

La autoridad bomberil aseveró que “las recomendaciones es que las personas no acumulen estos materiales al interior de sus locales, porque su combustión es tan rápida que sólo aumentan la potencia del fuego. Todos estos componentes de la combustión son cancerígenos. La comunidad se expone al acercarse a estos incendios”.

Damnificados

Hoy es un nuevo día para los locatarios del Persa de Talca, quienes deberán formular en conjunto la manera en cómo subsanar la catástrofe.

Al respecto, María Isabel Espinoza, afectada y comerciante del sector hace más de 37 años, detalló que “de alguna manera podremos comenzar de nuevo. Yo no cuento con la municipalidad. Ellos sólo se preocupan si no pagamos la patente. Yo vendía zapatos y ropa, pero ahora me quedé sin nada. De las casas la gente nos convidaba luz, porque la municipalidad nunca nos entregó ni una ampolleta, aunque nosotros no somos ambulantes”.

El hijo del dueño de la reconocida carnicería damnificada La Campesina, declaró que “tenemos una pérdida casi total, logramos salvar las máquinas, pero quedó todo en la cámara que está en el segundo piso del local (…) aquí se perdió la fuente laboral no sólo de nosotros, sino que de muchas personas más. En la carnicería trabajaban 10 personas. Quedamos de brazos cruzados”.

Incendio en Talca
Diario El Centro

El damnificado señaló que “no tenemos nada visto todavía de qué haremos ahora; este era el único ingreso de la familia. Cuánta gente que quedó sin trabajo. Ahora, qué vamos a hacer. Todo esto es una pérdida”.

El también locatario afectado, Luis Carreño, detalló que “nosotros teníamos una custodia, pero también vendíamos de todo: paquetería, aliño, utensilios para cocinas etc. Fueron 27 años trabajando acá con mi papá, hoy destruidos“.

Carreño sostuvo además que “en nuestro local trabajamos solos con mi padre. Pero, los locales a nuestros costados tenían hartas personas empleadas, entre siete u ocho personas por local. Esto es lamentable, porque ahora para poder pararnos de nuevo nos costará mucho a todos”.

Manuel Lara, dueño del local número 1 donde vendía comida, entre lágrimas señaló que “el local no quedó apto para trabajar, con esto ahora no tenemos de donde obtener ingresos ya que se pierde la fuente de trabajo que he tenido por 41 años (…) logré sacar algunas cosas. Pero el local no quedó en condiciones para trabajar. Es toda una vida trabajando acá, sacando adelante a mi familia, hay una pérdida emocional muy grande. Mas adelante veré qué vamos a hacer”.

Luis Valenzuela, comerciante del local 3, comentó que “vendíamos espuelas, argollas de acero inoxidable, riendas etc. Llevamos 20 años trabajando acá. Esto es una pérdida total. Trabajaba con una personas más; este el local era mi sustento único (…) la fecha de septiembre es la mejor de venta para nosotros, porque vendemos cosas de huasos. Así que vamos a perder la mejor temporada, pero qué le vamos a hacer, hay que tratar de empezar de nuevo como sea, no queda de otra”.

Gobierno

El senador Juan Antonio Coloma (UDI), se reunió este lunes en Santiago con la ministra de Economía (s), Natalia Piergentili, y con el gerente general nacional del Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), Bernardo Troncoso, para gestionar ayuda a los damnificados.

“Ya están hechas las gestiones al máximo nivel para que podamos buscar alivio, de manera que las personas que lo perdieron todo puedan volver a empezar”, puntualizó Coloma, recordando que dichas instituciones cuentan con fondos de emergencia dispuestos para este tipo de eventos.