La familia de Emilia Mella Toloza, la pequeña de cuatro años que murió diez minutos después de salir de pabellón en el Hospital de Curicó, presentó una denuncia en el Tribunal de Garantía Local. Medida que apunta a esclarecer el contexto de muerte y las posibles responsabilidades médicas.

El abogado querellante, Hermer Figueroa, explicó que la familia busca determinar cómo una intervención quirúrgica de baja complejidad, terminó con la vida de Emilia.

“No acostumbro a litigar por la prensa, prefiero hacerlo al final cuando se termina el caso, pero tratándose del caso de un bebé, de un inocente, creo que deber hacer una excepción a la regla” señaló el querellante.

Emilia nació en Santa Cruz, y falleció producto de un cardiorespiratorio, el que presuntamente fue resultado de una sobredosis de anestesia, sostuvo el abogado.

Resultado de su muerte, la dirección del Hospital de Curicó determinó suspender el convenio que sostenía con el profesional que encabezó la operación a Emilia, Francisco Javier Martínez.

“A pesar de no tener evidencias de reparos en el proceder clínico del médico que encabezó la operación, se procede a la suspensión transitoria de su convenio de atención en el Hospital de Curicó, en espera de los informes de las investigaciones en curso”, comunicó el centro asistencial.

La suspensión del citado convenio implica que el mencionado especialista no podrá prestar ningún tipo de atención en el Hospital de Curicó, al menos mientras se extienda la investigación de Fiscalía.