El dueño de la automotora HDR se refirió a las denuncias por estafa que enfrenta, de parte de personas discapacitadas que a pesar de haber pagados millones de pesos no han recibido los vehículos adaptados que la empresa debía importar.

Hasta ahora solo una vez, de manera telefónica, Reinaldo Lara se había referido al caso. Fue en abril pasado, cuando comenzaron a salir a la luz los primeros testimonios de personas discapacitadas que habían contratado con la empresa HDR la importación de automóviles adaptados.

En esta oportunidad, si bien el empresario respondió las preguntas de manera presencial, pidió no mostrar su rostro. Explicó que nunca en los cinco años de la automotora había tenido problemas, y que el retraso en la entrega de los últimos vehículos se debe a un efecto dominó a raíz de cambios en las normas de importación.

La situación se agudizó, dijo, debido a las denuncias públicas que comenzaron a hacer los afectados, impidiéndole restituir los dineros o entregar los autos.

A pesar de la que asegura es la grave crisis por la que pasa a nivel personal y como empresario, Lara asegura que está realizando las gestiones para cumplir a sus clientes, y descartando que detrás del problema exista una estafa.

Las declaraciones fueron recibidas con incredulidad por las víctimas, cuyo vocero, Cristian Burgos, recordó que las denuncias y acciones legales comenzaron después de que algunas personas esperaran un año por su automóvil.

El caso está siendo investigado por la Fiscalía, señalando el abogado del empresario, Alejandro Elgueta, que van a colaborar en lo que se les pida, aunque hasta ahora su representado no ha sido citado a declarar.

Sobre esto último, la solución que se habría dado a algunos afectados, Cristian Burgos precisó que se devolvió el dinero a una persona y que en otro caso se entregó un vehículo que ha sufrido desperfectos, cuya reparación ha demandando el desembolso -hasta ahora- de 3 millones de pesos.