El hombre se autodenunció como “palo blanco” para una licitación de la Municipalidad de Chiguayante hace dos años. Relató que ha vivido situaciones que él califica como “turbias y raras”, entre ellas, un incendio que destruyó su casa.

Una serie de incidentes han afectado al comerciante cuya denuncia dio origen a la pesquisa de la Fiscalía contra el alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, y funcionarios de la Dideco.

El hombre señaló que desde que se conoció la querella del Consejo de Defensa en el caso, su casa sufrió un incendio, sus locales comerciales han sido robados e inspectores municipales han aumentando las fiscalizaciones.

Marco Gatica se autodenunció como “palo blanco” para una licitación de la Municipalidad de Chiguayante hace dos años, investigación en la que desde el mes de mayo el Consejo de Defensa del Estado es querellante.

Desde entonces, aseguró el comerciante, su vida se ha visto alterada a raíz de diversas situaciones que él califica como “turbias y raras”, como son el incendio que destruyó su casa, una serie de robos a sus locales comerciales, además de intensas fiscalizaciones municipales que denuncia como hostigamientos.

Los robos y el incendio han sido denunciados al Ministerio Público, agregó Gatica, esperando que las investigaciones arrojen resultados.

Para el abogado Remberto Valdés, quien presentó la primera querella en representación de la hoy ex concejala Jessica Flores, “no hay duda” que se trata de hechos de amedrentamiento contra el denunciante, relacionados con la investigación por delitos de corrupción.

Lo que la Fiscalía indaga en este caso son los delitos de cohecho y soborno en relación a 41 millones de pesos que Marco Gatica habría recibidos por servicios nunca prestados al municipio de Chiguayante; y que luego debió devolver a un empresario cercano al jefe comunal.