El maestro sueco de la Sinfónica de la Universidad de Concepción, Mika Eichenholz, denunció a la Corcudec, por incumplimiento de un compromiso para extender su contrato como director de la orquesta. Desde la corporación descartaron la acusación y se ciñeron al contrato cuya vigencia termina este fin de semana.

A raíz de la pandemia, la labor de Mika Eichenholz se vio interrumpida como director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción, no pudiendo viajar y además debido a la suspensión de los actos masivos.

Con el mejoramiento de la situación sanitaria, hace unos días el maestro sueco arribó a Chile, de acuerdo a lo pactado con la Corcudec, que comprometió -dijo- la extensión del contrato por cinco semanas y así cumplir con el programa del año 2022.

Eso no quedó escrito y ahora el escenario fue cambiado, lamentando el conductor que no se respetara la palabra empeñada y también no haber solicitado de su parte una adenda al contrato.

Para los miembros de la orquesta es una sorpresa lo ocurrido, según lo sostuvo el músico Javier Bustos, dando fe de lo señalado por el director.

Sin embargo, desde la Corporación Cultural de la UdeC, su gerente, Mario Cabrera, fue categórico y desmintió por completo la acusación del maestro Mika Eichenholz.

Este no es el primer desencuentro de Eichenholz con la Corcudec. El primero, el año 2017, llegó a tribunales.

La última aparición del director sueco fue en el Teatro de la Universidad de Concepción, este viernes, con tres piezas de Antonin Dvorak, el chileno Alfonso Leng y una sinfonía de Beethoven, para asumir frente a la orquesta en la próxima presentación un maestro italiano.