La derrota que sufrió la derecha en la elección de gobernadores regionales fue atribuida por la senadora (UDI) Jacqueline van Rysselberghe a la mala evaluación del gobierno y a la debilidad de ciertos candidatos que por miedo optaron por acercarse a la izquierda.

Sobre las elecciones presidenciales, la apuesta de la ex timonel de la UDI es que la segunda vuelta sea entre Lavín y Jadue.

Alejada de la política había estado la senadora Jacqueline van Rysselberghe, a raíz del viaje que realizó a Arabia Saudita y a la cuarentena que debió cumplir tras su regreso, medida que le impidió además votar en la segunda vuelta de la elección de gobernadores regionales.

En la primera entrevista tras retomar su trabajo parlamentario, evaluó justamente la derrota de su sector en los últimos comicios, donde la derecha quedó con sólo un gobernador, la nueva figura que junto a los delegados presidenciales dirigirán las regiones.

Agregó Van Rysselberghe la baja participación como factor para los malos resultados de Chile Vamos, algo que se revertirá para las elecciones parlamentarias y presidenciales de noviembre.

Al respecto, sobre su decisión de dejar la actual circunscripción para una carrera en representación de Ñuble, la senadora explicó que su decisión es casi un sacrificio, pues un triunfo en la nueva región es más difícil que en el Bío Bío.

A nivel de comicios presidenciales, la emblemática militante de la UDI no cree que la presidenta del Senado, Yasna Provoste, llegue a la segunda vuelta y apuesta porque la definición sea entre el ex alcalde de Las Condes y el todavía jefe comunal de Recoleta.

Los hermanos Van Rysselberghe, Enrique y Jacqueline, emprenderán por separado una campaña al Senado; ya lo dijo ella en Ñuble, mientras que en Bío Bío postulará el actual diputado, imposibilitado de ir a la reelección para la Cámara Baja.