Aún no existe un responsable por la muerte del joven Ignacio Quinteros Maldonado (23), y para su familia de Curanilahue, región del Bío Bío, la investigación marcha lento y con un trato deficiente de la Fiscalía, aunque entienden que el fiscal del caso, José Andrés Ortiz, ha estado ocupado por otro caso: la desaparición y muerte del pequeño Tomás en Caripilún.

Sin embargo, dijeron que esa comprensible dedicación no justifica algunas conductas consideradas impresentables por los cercanos de Ignacio, quienes reclaman al menos una entrevista con el fiscal para conocer los avances de la investigación, si es que los hay, señaló Leonardo, el padre del estudiante de ingeniería civil industrial de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.

¿Por qué el caso de mi hijo no avanza?“, cuestionó el padre de Ignacio.

La noche del 13 de enero de este año, el joven estudiante se encontraba a bordo de su camioneta junto a una amiga, estacionado en un mirador forestal, a unos 5 kilómetros de la ciudad en el límite con Nacimiento, cuando de pronto cuatro personas rodearon el vehículo, hicieron bajar a la chica y luego le dispararon con una pistola.

Ignacio nunca bajó del vehículo, luego de resultar herido logró encender el motor y conducir aproximadamente dos kilómetros, sin embargo su cuerpo no pudo más, por lo que se salió del camino y desbarrancó, así lo detalló su padre.

Leonardo aseguró que el abogado que los representa solicitó diligencias que el fiscal no ha evaluado sin siquiera responder los correos electrónicos. Y esas pesquisas son específicas, aseguró, acerca de los sospechosos del crimen.

Es un secreto a voces quiénes fueron los que asesinaron a mi hijo, esa es la impotencia que me da más grande, porque estos chicos todavía andan merodeando en la comuna (…) no sabemos qué pasa con la justicia, qué pasa con toda la investigación (…) hay algo que no cuadra, por qué a mi hijo no le robaron nada, por qué fueron seguramente a matarlo altiro”, manifestó.

En tanto, desde la Fiscalía del Bío Bío se informó que no es efectivo que haya existido el encuentro entre el fiscal y el padre del joven fallecido, que el progenitor describe. Lo que sí ocurrió, es que hubo una reunión programada, que se tuvo que reagendar para el 06 de abril, explicaron desde el ente persecutor.

La investigación está vigente, con diligencias pendientes de la Brigada de Homicidios de la PDI, a cuyo equipo se le amplió el plazo de entrega de los resultados en 30 días más, dado que no se han podido realizar.