Al acoger a trámite un recurso de protección, la justicia paralizó el regreso al trabajo presencial que la Municipalidad de Concepción ordenó respecto de una fonoaudióloga. Desde la Dirección de Salud se precisó que la instrucción denunciada como ilegal se debió a la errónea interpretación de un decreto para realizar labores en pandemia.

La profesional Javiera Musalem Esper debía regresar al Cesfam de Lorenzo Arenas el lunes. Así se le ordenó vía telefónica el 28 de diciembre pasado desde la Dirección de Salud Municipal de Concepción, poniendo fin al régimen remoto con que se había desempeñado desde abril de 2020.

La fonoaudióloga presentó un recurso de protección, denunciando como ilegal y arbitraria la medida, al asegurar que además de estar realizando efectivamente las prestaciones a los adultos mayores que se atienden en el centro de salud, ella es madre de una lactante de un año y tres meses de edad, sin tener la posibilidad de dejarla al cuidado de otras personas.

La Corte de Apelaciones de Concepción declaró admisible la acción legal y decretó una orden de no innovar que paralizó los efectos de la medida impugnada, explicando la directora de la DAS, Rosario Martínez, que la comunicación a la funcionaria se debió a un error que estaba siendo enmendado.

La situación había generado preocupación en el gremio del personal de la salud primaria, según señaló el dirigente Walter Candia, esperando que lo que resuelva el tribunal de alzada sea un precedente.

No obstante, y según la información de la DAS, el decreto que regula el trabajo durante la pandemia será revisado de manera que las madres de menores de dos años de edad puedan mantenerse en el sistema remoto.