Un total de 17 salas cunas y jardines infantiles particulares cerraron en la región durante el año 2020. Al interior del gremio, fuertemente afectado por la pandemia, se mantiene la incertidumbre.

Si bien en otros años en esta fecha los establecimientos tenían su matrícula casi completa, hoy el panorama es muy diferente entre las dueñas y dueños de salas cuna y jardines infantiles particulares de la región del Bío Bío debido a los efectos económicos de la pandemia.

En 2020 no abrieron sus puertas. Sobre esto, la vocera de la asociación que reúne al gremio, Alejandra Gallegos, señaló que Talcahuano, Concepción y Los Ángeles, fueron las comunas más afectadas.

Según el gremio, ellos protagonizaron protestas y reuniones con autoridades, pero no recibieron el subsidio que solicitaron, aunque hubo un apoyo de Corfo que les permitió “tener un respiro”, pero el panorama sigue siendo incierto para este año.

“Creo que en marzo se podría comenzar tal vez el sistema semipresencial, pensando en que a lo mejor algún papá parte presencial”, comentó la vocera del gremio.

La agrupación pidió “por favor” la continuidad de las medidas de protección al empleo, ya que “son las únicas herramientas” con las que podrían contar.

En la zona hay alrededor de 112 jardines infantiles particulares, incluyendo los 17 que cerraron. En el gremio aseguraron que la cifra podría aumentar, ya que siguen costeando el crédito Fogape, sin haber tenido ingresos.