La extracción ilegal de locos en la Isla Mocha preocupa a los pescadores artesanales, quienes aseguran que este delito ha ido en aumento. Incluso dicen que se han registrado disparos cuando botes “invaden” las áreas de manejo.

Es una práctica que se arrastra desde hace años y que ha provocado una disminución del recurso, manifestando estar cansados ante la llegada de pescadores que se toman estas zonas y que aseguran provenir desde Tirúa y Quidico en la provincia de Arauco.

El recurso lo cosechan entre junio y agosto, representando la mayor parte de los ingresos para los isleños, que también deben invertir entre 5 y 6 millones de pesos en los estudios que realizan cada año en las áreas de manejo.

El robo ha ido en aumento y en la Federación Regional de Pescadores Artesanales de la región del Biobío (FEREPA), Hugo Arancibia, aseguró que han informado de esta situación a Sernapesca y la Armada.

El director regional de Sernapesca, Claudio Báez, dijo que se trata de un delito y por lo mismo llamó a denunciar el robo del recurso en otros organismos, como la PDI.

El problema escapa de las manos de los isleños, que piensan que con un drone se podría realizar un mejor control de las áreas de manejo.

Según los pescadores el recurso ha disminuido. Si hace 15 años extraían 300 mil unidades de locos, ahora obtienen alrededor de 50 mil.