Escenas que no se veían desde la cuarentena decretada en abril, con largas filas y aglomeraciones en bancos, notarías, cajas de compensación y la Administradora del Fondo de Cesantía, están siendo la normalidad en San Pedro de la Paz.

La situación es preocupante para vecinos como Maritza Catalán, quien estaba pidiendo la clave con su banco, por el riesgo que significa estar en lugares donde la gente -dijo- no respeta el distanciamiento para prevenir el coronavirus.

La única fiscalización que existe está a cargo de Carabineros, explicando el cabo de la Tenencia de San Pedro, Miguel Muñoz, el trabajo que están realizando y que apunta a verificar que en la calle circulen personas contagiadas y que deben estar en cuarentena.

Lo que está ocurriendo, dijo el alcalde Audito Retamal, es consecuencia del desplazamiento de habitantes de Concepción, Chiguayante o Talcahuano -en confinamiento- hasta San Pedro de la Paz, cruzando los puentes sin permiso para realizar sus compras y trámites en la comuna.

Justamente pudimos verificar en algunas tiendas ese desabastecimiento, particularmente en cárneos y verduras, atribuido por administradores al paro de camioneros, aunque en el caso del supermercado Versluys, su gerente Francisco Versluys, señaló que ellos previeron la situación y por eso la disponibilidad de productos.

El alcalde sampredino esperaba que desde la Intendencia se acogiera su llamado para controlar más exhaustivamente el paso a través de los puentes, de manera de evitar que personas puedan estar violando el confinamiento en el resto del Gran Concepción, pues -en los hechos- el control hasta ahora se ha realizado principalmente en el Puente Llacolén y sólo por la mañana.