Más de 1.300 personas viven en la calle en la región del Bío Bío, a pesar que hay albergues muchas eligen permanecer en la vía pública, haciendo frente al coronavirus con las ayudas que reciben desde instituciones de Gobierno.

Durante la pandemia se ha recomendado tener cuidados sanitarios, sobre todo lavado de manos... ¿Cómo se está enfrentando a esta situación este grupo de personas?

El lavado de manos y el uso de mascarillas ya son parte de la rutina para evitar los contagios de coronavirus, algo simple en el caso de quienes tienen acceso a elementos de protección personal, agua potable y jabón. Sin embargo, la realidad es más cruda.

En la región del Bío Bío 1.370 personas están viviendo en la calle, cada una tiene distintos problemas. Para sobrevivir deben buscar colchones, carpas, mantas y ropa abrigada, ya que además de la pandemia hay un invierno que pasar.

Mientras los penquistas regresan a sus hogares, un grupo menor se queda en las afueras de la Catedral, hacen su vida, mantienen conversaciones, pero también existen las peleas.

El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, aseguró que por más que se les ha ofrecido un espacio seguro donde estar, la respuesta siempre es negativa.

En ese contexto, afirmó que la situación es un drama y que se trata de personas con problemas personales, sociales y algunos tienen algún grado de adicción.

“La realidad de Chile es que hay mucha gente que está en la calle, mucha gente que no se siente querida”, enfatizó.

Otro problema es la higiene del lugar. El fuerte olor que emana desde el ingreso a la Catedral se percibe a poca distancia.

En la Municipalidad de Concepción afirman que la sanitización de los espacios públicos es diaria, aunque reconocen tener dificultades para limpiar donde hay personas viviendo, ya que se muestran agresivas en oportunidades.

La directora de Desarrollo Comunitario, Paula Concha, explicó que existen puntos identificados donde habitan las personas en la calle en el sector céntrico, como portales de edificios y también en sitios aledaños a los puentes.

Albergues

El Arzobispado de Concepción mantiene habilitado el albergue Esteban Gumucio y cuenta con voluntarios para la entrega de colaciones. Aunque no todos los apoyos se han podido concretar, ya que el Bus de la Misericordia no funciona debido al toque de queda.

Por su parte, la Seremi de Desarrollo Social mantiene 16 albergues habilitados con una capacidad máxima de 20 personas, a quienes se les desinfecta los zapatos, se les toma la temperatura y se consulta por los síntomas relacionados al coronavirus antes de su ingreso.

Mientras que las ayudas para quienes permanecen en la calle se concretan a través de la ruta médica y social, que entrega elementos de protección personal, ropa de abrigo y alimentación durante 5 días a la semana.

Sin embargo, el acceso a una higiene constante y sobre todo el lavado de manos para evitar el coronavirus, es una cuestión problemática que se puede solucionar a través de los centros de acogida. Así lo dijo el seremi de Desarrollo Social, Alberto Moraga.

En el caso de una eventual cuarentena para Concepción, la autoridad señala que se ha pedido respetar a quienes viven en las calles.

Sin embargo el seremi de Salud, Héctor Muñoz, asevera que es algo complejo y se debería buscar un lugar seguro para quienes están en esta situación.

En Concepción y Talcahuano 700 personas viven en la calle, por lo cual las autoridades han identificado los puntos para llevar las ayudas.

La pandemia obligó a reconfigurar los albergues, donde hay camas separadas e individuales, además de estar a más de 1un metro de distancia.

Hasta la fecha en la región del Bío Bío 25 personas en situación de calle han tenido covid-19, por la cual se sigue con la búsqueda activa de los casos a través de las rutas médicas que funcionan durante la noche.