Con el fin de continuar minimizando las probabilidades de contagio por COVID-19, Clínica Biobío -en el Gran Concepción- instaló dos cámaras termográficas en los accesos a sus dependencias, lo que se suma a las medidas ya implementadas por el recinto.
Se trata de aparatos capaces de medir la temperatura a distancia a un número de hasta 30 personas en simultáneo, permitiendo pesquisar estados febriles de forma no invasiva.
Es así como, desde los 37,8° C, una alarma alerta al personal que monitorea.
El director médico de Clínica Biobío, Dr. Jaime Pinto, explicó que la medida se enmarca en la preocupación por el cuidado de pacientes y colaboradores con tecnología de vanguardia.
Además, agrega que “en el caso de nuestros colaboradores, permite detectar al comienzo de la jornada un síntoma tan importante como la fiebre, pudiendo tomar las medidas sanitarias correspondientes, que es aislarlos y derivarlos al Servicio de Urgencia para que sean atendidos y evaluados por un médico”.
En el caso de los pacientes, el Dr. Pinto aseguró que el control de la temperatura permite diferenciar los flujos de atención entre quienes presentan fiebre y aquellos que no, lo que es un gran beneficio para ellos y para todo el equipo de salud y administrativo. “Inmediatamente se le deriva a Urgencia para evaluación”, recalcó.
Según el director médico, esta nueva tecnología refleja que están a la vanguardia, no solo en tecnología de uso en salud, sino en la protección de los colaboradores y pacientes.
Otras medidas
La iniciativa se suma a los estrictos protocolos de seguridad ya implementados por el recinto de salud ante la pandemia, como salas de espera diferenciadas para pacientes con sospecha de enfermedades respiratorias y aquellos que asistan por otros motivos, y el uso de elementos de protección personal para los equipos de salud y colaboradores, de acuerdo con las recomendaciones del Ministerio de Salud.
Es importante recordar, además, que todas las personas que asistan a la clínica deben usar mascarillas de manera obligatoria.
