Un total de 220 millones de pesos deberán pagar dos constructoras y una inmobiliaria a dos familias de las Lomas de San Andrés, en Concepción, cuyas viviendas sufrieron serios daños a raíz de los trabajos para levantar un edificio de 13 pisos ubicado a sólo metros de las casas.

La decisión la dictó la Corte Suprema al rechazar los recursos presentados por las empresas demandas en contra del fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción, que el año pasado acreditó la responsabilidad por el hundimiento de las casas, además de su deslizamiento e inclinación hacia el edificio que se ubica en la avenida Alessandri.

Las empresas condenadas por no haber previsto los daños que generarían las obras del edificio son la constructora Ingevec, la inmobiliaria Oficinas San Andrés y la constructora Lancuyen, que realizó un muro de contención que acentuó los daños a las dos viviendas.

La indemnización otorgada es de 105 millones de pesos por daño moral y material a cada uno de los matrimonios demandantes, conformados por Guillermo Leighton y María Quiñones Silva, y Roberto Vásquez y Sandra Gajardo; un total de 220 millones de pesos que deberán ser cancelados solidariamente por las dos constructoras y la inmobiliaria.