Seis alcaldes, pertenecientes a la Asociación Chilena de Farmacias Populares (Achifarp), anunciaron que trabajarán en la producción de un medicamento para combatir el coronavirus.

La fabricación del medicamento se concretaría gracias a un convenio con la Universidad de Concepción.

Según señalaron desde la Achifarp, la firma entre ambas entidades contempla estudiar la seguridad y eficacia del Interferón alfa-2b recombinante humano, el que se ha utilizado como bioterapia experimental para el combate del coronavirus.

Literatura científica, indica el comunicado, señala que el Interferón alfa-2b proporciona una acción protectora al contagios de la enfermedad.

El alcalde de Recoleta y presidente de la Achifarp, Daniel Jadue, dijo que “se llevará a cabo mediante un proceso de producción y, posteriormente, se avanzará en los ensayos de seguridad y eficacia, cumpliendo a cabalidad la regulación nacional vigente. Las primeras dosis serán evaluadas y distribuidas, en las comunas de Rauco, Macul, Caldera, Renaico, Canela y Recoleta”.

Interferón alfa-2b: No es una cura

El Interferón alfa-2b es un medicamento creado en Cuba, el que fortalece el sistema inmunitario y generalmente se usa contra el dengue, el cáncer y las hepatitis B y C.

En China se ocupó para tratar pacientes con Covid-19, con buenos resultados, aunque desde Cuba recalcan que no es una cura.

Incluso el propio presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez, tuvo que salir a mediados de marzo a contrarrestar los rumores en las redes sociales de que Cuba tenía una cura para la pandemia.