Tras siete años de investigación y no obstante la admisión de los delitos desde el inicio, finalmente el Ministerio Público formalizará al exempleado de la Municipalidad de Lota que entre 2012 y 2013 vendió sepulturas de la ciudad, utilizando un palo blanco el hecho que se hacía pasar como propietario de los sitios.

Fue en 2013 cuando una funcionaria del cementerio municipal se percató de la conducta ilegal del empleado Alejandro Soto Ramírez, quien utilizando a un conocido que se hacía pasar como propietario de un nicho, vendía las sepulturas, cobrando entre 300 y 800 mil pesos.

Para concretar las ventas, el hoy exfuncionario de la casa consistorial lotina falsificaba todo tipo de documentos y certificados, con los que lograba concretar las transacciones y engañar a los compradores.

El caso fue denunciado a la Fiscalía, que comenzó la investigación, y de la cual el 2015 el Consejo de Defensa del Estado se hizo parte, justamente pidiendo sancionar la falsificación de instrumentos públicos, cargos que ahora serán imputados en una audiencia fijada para el 19 de agosto.

El exalcalde de Lota, Patricio Marchant, cuya administración presentó la denuncia, destacó que se haga justicia, evitando cuestionar la tardanza de la Fiscalía.

Según trascendió, se estaría conversando un acuerdo que pudiera terminar la causa el mismo día de la formalización, a través de una suspensión condicional por ejemplo, considerando una posible prescripción de los delitos investigados y además la colaboración del imputado, quien el 2013 reconoció los hechos ante la PDI.