La Brigada del Cibrecrimen de la PDI de Concepción investigan varias denuncias de extorsión, consumadas mediante amenazas enviadas por correo electrónico.

Una decena de personas, al menos, han llegado hasta el cuartel de la policía civil en la capital del Bío Bío para denunciar un caso llamativo de delito, que puede extenderse de no tomarse las medidas adecuadas.

Los afectados narran a los detectives que recibieron un correo electrónico advirtiéndoles que, de no mediar la entrega material o un depósito de determinada cantidad de dinero a una cuenta bancaria, se divulgarán en redes sociales datos o imágenes delicadas, como de connotación sexual.

Temerosas de verse expuestas a una situación de esa naturaleza, las víctimas han concurrido hasta la Brigada del Cibercrimen de la PDI penquista para denunciar el caso, reveló el comisario Cristian Medina, jefe subrogante de esa unidad especializada.

El correo enviado por el desconocido pretende obtener información relevante del destinatario que permita luego arrebatarle dinero desde alguna cuenta. Para evitarlo, Medina sugirió no abrir aquellos mensajes de origen dudoso.

La comisión de este tipo de delitos puede masificarse si la suma robada por los delincuentes es alta, pero además porque resulta una fórmula de baja exposición para los criminales informáticos, que una vez cometido el ilícito huyen del ciberespacio casi sin dejar rastros.