Una auditoría realizada en BancoEstado de Concepción reveló que el fraude perpetrado por el ex ejecutivo Pablo Muñoz Giácaman llegaría a los 2 mil millones de pesos, monto muy por encima de los casi $500 millones acreditados por el Ministerio Público, a través de cinco hechos que datan de los años 2014 y 2015.

El modus operandi del ingeniero hoy formalizado y en prisión preventiva por el delito de fraude al Fisco, utilizaba las solicitudes de crédito que presentaban pequeños y medianos empresarios, aumentando los montos del préstamo real, quedándose con la diferencia entre lo que pedían y lo que finalmente el banco aprobaba.

Fue justamente así que la defraudación quedó al descubierto, luego que el empresario Héctor Jara pidiera 20 millones de pesos, gestionando Muñoz Giácaman un crédito por 33 millones. Sin embargo, el monto de la cuota mensual alertó a Jara, quien denunció lo ocurrido a la entidad bancaria, iniciándose así una investigación interna que arrojó el millonario fraude, según antecedentes a los que tuvo acceso Radio Bío Bío.

Poco después de revelarse la defraudación, antes de terminar la auditoría y sólo luego del pago de un bono por término de conflicto que hizo el BancoEstado, Pablo Muñoz Giácaman renunció al cargo como ejecutivo de pymes en la sucursal Concepción, señalando a sus cercanos que se dedicaría a una empresa de transportes a la que habría destinado parte de los dineros obtenidos del fraude.