Abogados defensores de los exuniformados involucrados en la llamada Matanza de Laja-San Rosendo reaccionaron al fallo del ministro Carlos Aldana, destacando su objetividad respecto de quienes fueron absueltos y en el caso de los condenados, adelantando que apelarán de la sentencia.
Tras el fallo de primera instancia, hasta ahora sólo se había escuchado a los querellantes en el proceso por los homicidios de 19 trabajadores de la papelera y de Ferrocarriles en septiembre de 1973.
Ya en conocimiento de la sentencia que condenó a nueve excarabineros y absolvió a otros, incluidos los tres exejecutivos de la CMPC acusados como cómplices, reaccionaron algunos de los abogados defensores, entre ellos Carlos Samur.
El profesional de la Corporación de Asistencia Judicial representó a Pedro Jarpa y Rodolfo Román, subrayando que la absolución descartó su conducta criminal en los hechos investigados.
Pese a que los exempleados de la papelera admitieron que entregaron a Carabineros los nombres de los dirigentes sindicales finalmente ejecutados, el abogado Samur aseguró que ellos no sabían que serían asesinados.
Efectivamente no serán sólo las víctimas las que acudan a la Corte de Apelaciones de Concepción, pues ya algunas defensas anunciaron que impugnarán la sentencia, como en el caso de Arnaldo San Martín, condenado como encubridor de los asesinatos, según lo adelantó el abogado Hans Laurie.
“Nosotros apelaremos respecto del fondo del fallo porque creemos que nuestro cliente no tiene una participación, ni siquiera como encubridor en estos hechos, si así no se estimara por la corte, pediremos que se reconocza la atenuante de colaboración con el esclarecimiento de los hechos”, aseguró.
Así comienza una etapa que podría tomar dos años antes que el fallo por el caso Laja-San Rosendo sea definitivo y en caso de confirmarse las penas, para que los condenados las comiencen a cumplir.
