Alrededor de 50 personas saquearon las obras de un edificio en construcción de Concepción, para luego levantar barricadas que se mantuvieron activas durante la noche del martes. Trabajadores del lugar vandalizado temen perder su trabajo, mientras que los vecinos acusan que desde el inicio del estallido social sus vidas se han visto alteradas.
La rotonda Paicaví y sus alrededores se han convertido en el sector de las protestas desde octubre del año pasado, y la jornada del martes no fue la excepción.
En ese contexto es que nuevamente un edificio en construcción, ubicado en Maipú con Paicaví, fue saqueado por desconocidos, para sustraer elementos combustibles que alimentan el fuego de las barricadas o instalar obstáculos que permitan suspender el tránsito.
Sin embargo, esta vez los manifestantes quemaron todo, desde un generado eléctrico hasta andamios y madera. Incluso, un tambor repleto de combustible estuvo a punto de explotar, según relató un trabajador de obra, Juan de la Cruz, quien teme perder su fuente laboral en caso de que la empresa determine el cierre.
Los desmanes también han perjudicado a los trabajadores de aseo, ya que a diario deben recoger escombros y elementos, aseguró Luis Torres.
Ante los incidentes, se consultó al gobernador Robert Contreras sobre las medidas que se adoptarán para impedir estos hechos, sin embargo su respuesta volvió a ser la misma: coordinaciones con las policías. Contingente que en la práctica no impide los desórdenes en la noche.
Para los vecinos, los episodios en rotonda Paicaví no parecen tener fecha de culmino.
