Concejal de Concepción pidió junto a trabajadores de la salud primaria que la Contraloría se pronuncie sobre la medida disciplinaria aplicada al director del Cesfam Costanera, Arnaldo Casas.

En ese sentido, aseguran que la suspensión de 45 días no se condice con las irregularidades acreditadas por el municipio y que la sanción se debe a una protección desde la corporación edilicia.

Fue tras un año de investigación administrativa que la Municipalidad de Concepción aplicó a Arnaldo Casas, director del centro de salud Juan Soto Fernández, la suspensión del cargo por 45 días.

La medida se decretó tras acreditarse una importante cantidad de horas no trabajadas, no obstante lo cual el directivo recibió en forma íntegra sus sueldos, asegurando el concejal Boris Negrete que la ley sólo contempla para esa irregularidad la destitución y que por lo tanto piden a Contraloría revisar el sumario y las conclusiones.

La presentación se enmarca en el respaldo que ha entregado el edil a los trabajadores de la salud primaria y los dirigentes del Cesfam Costanera, quienes denunciaron hace cuatro años las ausencias injustificadas de Arnaldo Casas a su lugar de trabajo.

Walter Candia calificó como un castigo menor el decretado al jefe del centro de salud familiar, apuntando al alcalde Álvaro Ortiz como protector del funcionario sancionado, lo que ha permitido que Casas se mantenga en el cargo y sin aún cumplir la medida disciplinaria.

Actualmente, está en trámite en la Corte de Apelaciones penquista un recurso de protección presentado por el director del Cesfam Juan Soto, denunciando que se le condenó y sancionó por hechos diversos a los cargos imputados, situación informada al alcalde Ortiz, quien desestimó la apelación.