Los comerciantes del centro de Concepción están desesperados y exigen seguridad para trabajar, por lo que fueron convocados por la Cámara de Comercio de Concepción para conocer las ayudas que el Gobierno pondrá a disposición de dueños de locales afectados por saqueos y bajas ventas.

La presencia de un representante de Banco Estado, de Impuestos Internos y de los seremis de Economía y Hacienda no apaciguó los ánimos frente a la exigencia de medidas concretas en términos de seguridad. A viva voz se plantearon señalando que mientras esto no esté resuelto, lo demás es secundario.

Javiera Saavedra, en representación de tres locales de Plaza Perú y calle Tucapel, dijo que están tomando medidas drásticas para no cerrar, y que lo que necesitan son garantías para poder trabajar.

Estaban molestos también por ser citados justamente a la única hora en que pueden atender, ya que después de las dos de la tarde deben cerrar. En la galería Internacional, los locales trabajan a media máquina debido a las marchas y amenazas que tienen a diario. Jordan Cuevas, en representación de los peluqueros del Caracol, planteó que la incertidumbre es lo que hoy prevalece en el negocio.

El presidente de la Cámara de Comercio de Concepción, Arturo Della Torre, dice entender estas críticas, pero asegura que se está trabajando fuertemente en el ámbito de la seguridad. Explica que hay una coordinación efectiva con la autoridad y Carabineros, y que sólo ayer se frustraron al menos cinco saqueos en el centro.

La tónica por estos días en el comercio céntrico es soldar las planchas de acero y metal con que se han reforzado los locales cada tarde al cerrar, y abrir con galletera al día siguiente, es la medida más drástica que se ha tomado pero requiere también de una inversión y en medio de bajas ventas.