Con serios incidentes y desmanes terminó una manifestación pacífica autoconvocada por diversas organizaciones sociales durante la tarde de este viernes en la comuna de Cañete.
Una lacrimógena de Carabineros que ingresó a un centro de diálisis, obligó a que pacientes debieran ser desconectados y suspender el tratamiento.
Todo se desarrollaba en la más absoluta tranquilidad, sin embargo, una vez que la columna de personas regresaba desde el sector norte de la comuna, un grupo de manifestantes que se ubicó en la parte posterior del grupo, comenzó a lanzar piedras a ventanales de las oficinas de Conaf, Indap, SAG y luego a las de Essbio, rompiendo principalmente ventanales.
Una vez que la marcha finalizó en el sector de la Plaza Caupolicán, personal de Fuerzas Especiales de Carabineros procedió a dispersar a los manifestantes, momentos en que se registraron serios incidentes con los uniformados, quienes utilizaron gases lacrimógenos y el carro lanza aguas.
En ese lugar se encuentra un centro de diálisis, y debido al acciones de Carabineros, una lacrimógena ingresó a las dependencias del centro médico, por lo que los funcionarios debieron desconectar a los pacientes de las máquinas que utilizaban para el procedimiento.
En las cercanías al establecimiento, otro grupo de manifestantes atacó con palos y piedras el Tribunal Oral en lo Penal y el Juzgado de Garantía de la zona, destruyendo los ventanales de los recintos.
A su vez, también fue atacada la casa del alcalde de Cañete y la oficina parlamentaria del diputado de la UDI, Iván Norambuena, las que resultaron con sus ventanales destruidos producto de las piedras.
La Parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada al costado de la comisaria de Carabineros de Cañete, también fue apedreada.
Por el momento no se ha informado sobre personas lesionadas, ni tampoco se han reportado detenidos.
